Qin Shuang se había convertido ahora en el foco de atención de todos. Toda la escuela hablaba de ella en privado.
Por lo tanto, cuando estaba parada en el campo, todos estaban prestando atención a la situación.
Inicialmente no lo creían, pero después de escuchar las palabras de Qin Lu, se convencieron de que la foto era de Qin Shuang. Incluso su hermana dijo que era ella, ¿cómo podría ser falsa?
Todos eran simplemente estudiantes y no tenían ninguna mala intención.
Sin embargo, esas miradas de lástima eran muy hirientes. Si hubiera sido la Qin Shuang de antes, ya se habría derrumbado. Habría enloquecido o se habría suicidado.
Pero ahora
Qin Shuang metió la mano en el bolsillo y acarició su teléfono. El mensaje de Cen Bai se mostraba en WeChat.
Pasara lo que pasara, él estaba con ella.
Luego se volvió a mirar a Xue Xi, quien tenía una expresión fría y un corazón cálido.
Con tantos amigos acompañándola, no tenía derecho a flaquear.
