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Chapter 42 - Capítulo 41: Una lucha a muerte, el pasado de Quetzalcóatl. Parte 1

Un encuentro violento del pasado hace presencia en el campo de batalla: el despiadado asesino conocido como MIJAIL está frente a DANTE. ¿Cuál será el desenlace de esta situación?

DANTE mira con odio a MIJAIL mientras sus armas se chocan, pues él fue el que le quitó todo y por él está sufriendo en este infierno. rápidamente MIJAIL empuja a DANTE para separarse y tomar distancia. DANTE se pone al costado de ISAMU.

ISAMU: ¿Qué pasó , Dante? Te veo algo agitado. ¿Quién es ese sujeto?

DANTE HERALDI: El… ¡ÉL!… Es el bastardo que mató a toda mi familia y por él estoy aquí.

ISAMU está sorprendido por tal revelación y mira furioso a MIJAIL y vemos como el asesino saca su lengua, provocándolos.

MIJAIL PETROV: JAJAJA, oye, te dije que nos veríamos en el infierno, pero no logré encontrar a tu familia. Umm, quizás ellos sí eran buenos.

DANTE, furioso, quiere atacar, pero ISAMU lo detiene y le dice que no se deje llevar por sus emociones, que es muy peligroso. DANTE lo medita unos segundos y se calma y quedan mirando al maldito asesino, pero vemos cómo los innumerables guerreros jaguares se abalanzan hacia ellos mientras MIJAIL solo mira con una actitud arrogante. Ahora, mientras todo esto pasa, nos vamos a la puerta de REX y ELENA, donde está el general Painalli.

GENERAL PAINALLI: Inmundos seres inferiores, retírense por las buenas o habrá una matanza.

REX: Elena, ¿escuchaste un gatito hablar? Porque creo que yo sí. (Mira fijamente al general).

ELENA: REX, no los provoques; mira se molestó por tu comentario.

Vemos cómo el general Painalli está furioso y, en un segundo, corre a gran velocidad y patea a REX y lo estampa contra la pared. Elena rápidamente se cubre con una barrera blanca y corre por REX y ordena que ataque a los soldados que tenían. PAINALLI hace lo mismo y se queda al margen; vemos cómo de los escombros sale REX, se sacude el polvo y empieza a gruñir mirando a PAINALLIL. REX crece usando su poder y corre en dirección del general, masacrando a todos, y justo cuando ha llegado al general y lo va a morder, él desaparece e intenta patear a REX, pero ELENA utiliza su barrera para proteger a su amigo, pero de todos modos se rompe, pero logra reducir el daño de la patada haciendo que el general retroceda.

GENERAL PAINALLI: (en su mente) Esa chica es muy molesta; creo que debería ir primero a por ella.

El general rápidamente se dirige hacia ELENA y REX se percata de eso, y corre a gran velocidad, pero no es rival para el general en velocidad, ya que en unos segundos ha llegado a ELENA y levanta las manos para atacarla. REX ya a una corta distancia, tira una bola de fuego y grita "¡Esquívalo, ELENA!". El general voltea y rápidamente desaparece. ELENA hace uso de una magia que la teletransporta hacia atrás y REX se pone enfrente de ELENA.

REX: Es impresionante. ¿Cuándo aprendiste a teletransportarte?

ELENA: Por alguna razón apareció una ventana azul frente a mí hace 3 días y al principio no sabía qué era hasta que apareció otro mensaje en la ventanita azul que me decía que era un regalo de FAUSTO y ahora tengo varias habilidades que parecen que son de él, pero tengo que subir de nivel. Tengo bastantes; por nivel me dan nuevas habilidades y son muchas, así que no las recuerdo todas, pero separé las más importantes para la batalla. Pensé que les sería de ayuda con esto, huju.

REX está impresionado y vemos que ahora no necesita cubrir mucho a ELENA y se concentrará en su enemigo.

REX: ELENA, ¿puedes cubrirte a ti misma, verdad?

ELENA: No te preocupes por mí, REX, pelea libremente; yo te apoyaré a la distancia, no seré una carga ni para ti ni para DANTE, te lo prometo.

El general está midiendo sus movimientos; se ha dado cuenta de que no puede atacar a la ligera, mientras ve cómo sus soldados están peleando con los semi-humanos y otros humanos.

Ahora nos dirigimos a la puerta de Quetzalcóatl donde el general Chikauak está, pero por el momento nadie ataca; los soldados de Quetzalcóatl se mantienen al margen hasta las órdenes de su líder. De igual manera, los soldados enemigos no se mueven hasta la orden de su general. De un momento a otro, la diosa y el general avanzan a gran velocidad, chocando, y se entrelazan de las manos haciendo fuerza entre sí mientras gritan "¡ATAQUEN!" y los soldados avanzan formando un círculo entre los dos seres peleando y manteniéndose al margen de esas dos poderosas personas.

GENERAL CHIKAUAK: Maldita diosa, ¿crees que puedes ganar a tu hermano?

QUETZALCÓATL: ¡Ese tipo ya no es mi hermano, después de todo lo que me hizo! ¡Acaso crees que conoces mi dolor!

Rápidamente, Quetzalcóatl golpea con tanta fuerza que el general sale volando un par de metros lejos de la pelea y Quetzalcóatl se queda pensativa recordando el pasado y sus errores; vemos como los recuerdos de Quetzalcóatl toman vida.

Lugar sagrado TOMOANCHAN.

Un reino de vegetación abundante con aguas cristalinas; en este lugar se originó todo, claro para esta dimensión de donde viene nuestro Quetzalcóatl. Ahora vemos cómo cuatro dioses están reunidos en un gran altar mirando hacia el cielo. Del altar una voz se escucha; eran los dioses superiores hablando, OMETECUHTLI y OMECIHUATL.

OMETECUHTLI: Hijos míos, hoy les encomendaré un trabajo muy importante; su madre y yo hemos decidido que ustedes se encargarán de la creación de los mortales, para que nos veneren. La vida debe prosperar en todo su esplendor, desde lo más alto hasta lo más bajo; dejo este deber a ustedes, mis hijos.

Los cuatro hermanos responden con un sí al mismo tiempo que se arrodillan.

OMECIHUATL: Todos ustedes están benditos con nuestro poder. QUETZALCÓATL tú, el primer hijo y el color blanco, te damos la voluntad de cambiar en cualquier cosa; con el tiempo descubrirás tus poderes. También te damos poder sobre la vida, la luz, la fertilidad, el poder del aprendizaje y los conocimientos de civilización. Al segundo hijo, HUITZILOPOCHTLI y color azul, como en las eras provenientes, no se sabe qué es lo que pasará; serás tú el encargado de supervisar todas las guerras y los tributos a los dioses.

OMETECUHTLI: Al tercer hijo, TEZCATLIPOCA y el color negro, tú encargarás de la vida animal; como alguien fuerte serás como un jaguar y podrás depender de ellos. También tendrás el poder de la oscuridad y velar en la noche para castigar con tornados a los que se atrevan a traicionarnos, al último hijo XIPETOTEC y el color rojo. Ayudarás con los campos para que pueda prosperar la futura humanidad; tendrás poder con la vida y la muerte, ayudarás con la agricultura, así también podrás curar o enfermar a tu criterio y tendrás el poder de inventar cosas, y así la primera tarea que les dejamos es acabar con CIPACTLI para poder dar vida al mundo terrenal. Hemos hablado.

Los 4 dioses se paran y gritan: "Sí, padre y madre, no los decepcionaremos". Mientras la voz ya no se escucha, los cuatro hermanos comienzan a decidir qué hacer.

QUETZALCÓATL: Bien, ¿Qué les parece si va HUITZILOPOCHTLI y TEZCATLIPOCAS, ya que ellos son los más fuertes?

XIPETOTEC: Me parece buena la idea.

HUITZILOPOCHTLI: Con qué derechos mandas tú, QUETZALCÓATL, no te creas más porque recibiste más poderes que nosotros de padre; mejor ve tú.

TEZCATLIPOCA: No tengo problemas con ir yo.

QUETZALCÓATL: Muy bien, miren, no peleemos; yo y TEXCATLIPOCA iremos, ¿está bien?

HUITZILOPOCHTLI: Muy bien, yo tengo que preparar algunas cosas para el futuro reino.

XIPETOTEC: Yo voy a mirar mis poderes, que son muy importantes para el desarrollo; ustedes encárguense de la bestia.

Los dos dioses se miran y QUETZALCOATL da un suspiro mientras su hermano lo mira seriamente. Luego de eso, proceden a bajar del TOMOANCHAN al planeta Tierra, el cual estaba casi completamente cubierto de agua por culpa del inmenso monstruo. Parados en una montaña mirando el mar, deciden cómo hacerlo.

QUETZALCÓATL: ¿Qué podemos hacer para atraerlo, hermano?

TEZCATLIPOCA: No tengo idea, pero ese monstruo le gusta devorar todo; me imagino que uno de los dos tendrá que hacer de carnada.

QUETZALCOATL mira a su hermano con una cara de terrero al mencionar esa idea.

TEZCATLIPOCA: (suspiro) Muy bien, lo haré yo.

TEZCATLIPOCA crece de tamaño y mete el pie al agua y, mientras están hablando, él siente un gran dolor en su pie y, en un simple segundo al sacar el pie, ya no está, causándole un gran dolor y devolviéndolo a su tamaño normal. Vemos cómo del mar una enorme bestia marina se levanta con forma de pez y de cocodrilo. QUETZALCOATL levanta rápidamente a su hermano, se suben un poco más alto y rápidamente TEZCATLIPOCA pone su pie cortado en la tierra y concentra su poder para así crearse una pierna de piedra. Ya más calmado, los dos hermanos sacan sus armas, unas espadas aztecas, y proceden a pelear con esa bestia de gran tamaño. Las horas pasan; vemos como en la pelea, varias veces, TEZCATLIPOCA tiene que salvar a su hermano recibiendo golpes en su lugar. La criatura no es fácil de vencer y tira chorros de agua a alta presión, dañando mucho a los dioses que lo enfrentan. Luego vemos cómo, después de una dura pelea, golpeándolo sin parar, cortándolo, le logran dar el golpe decisivo que logra tumbar a la bestia, pero parece que la bestia no ha muerto, solo está como si estuviera en un coma.

TEZCATLIPOCA: (ensangrentado) Demonios, perdí mucha sangre. oye hermano, tienes que hacerte más fuerte; me causaste muchos problemas. Mira, tú casi no tienes heridas.

QUETZALCÓATL: (apenado) Lo siento, hermano, seré de más ayuda para la próxima.

TEZCATLIPOCA: Pensé que porque serías el primero tendrías más fuerza, pero veo que eres un poco cobarde.

En la cara de QUETZALCOATL una molestia aparece por las palabras de su hermano; sin embargo, no dice nada. Ellos rápidamente son llevados a TOMOANCHAN, donde sus hermanos los reciben.

XIPETOTEC: (sorprendido) Creí que el más lastimado sería QUETZALCOATL, pero veo que no. Déjame tratarte tus heridas, hermano.

TEZCATLIPOCA: Fue una batalla difícil.

HUITZILOPOCHTLI: … Ahora veo que QUETZALCOATL es el más fuerte de nosotros; casi ningún rasguño ha recibido, en cambio tú, mira tu estado.

TEZCATLIPOCA: No, eso no es lo que parece, ¿verdad, hermano?

Vemos como QUETZALCOATL no dice nada y solo se marcha dejando a su hermano herido con la palabra en la boca y, luego de haberlo curado, todos se retiran; solo HUITZILOPACHTLI dice las palabras "lo sabía" y se retira del lugar dejando a TEZCATLIPOCA confundido por el actuar de su hermano, dejándolo como un mentiroso ante los otros.

Luego de un tiempo, sus padres llaman a los 4 dioses y les dicen que la tarea de matar al CIPACTLI no está totalmente completada, ya que la bestia tiene mucho poder, así que ellos usarán sus poderes para dominar a la bestia y crearán los continentes, y le encargan a HUITZILOPACHTLI que haga sacrificios para mantener a la bestia dormida para que la humanidad prospere.

Luego de pasar un tiempo, la nueva tierra es formada y los dioses celebran, ya que ahora pueden ser más hermanos para poder poblar la tierra. Los dioses supremos logran hacer con el cuerpo de la bestia los continentes, pero este monstruo no se quedaba quieto y mandan primero a HUITZILOPACHTLI para comenzar los sacrificios con las criaturas que habitan el lugar: unos gigantes toscos para mantener quieto a CIPACTLI. Luego de esto, como solo había noche, decidieron quién se convertiría en el nuevo sol para poder iluminar el plano mortal. En este lugar ya había una gran cantidad de dioses mandados por los padres creadores, pero la decisión no sería tomada de forma pacífica por el rencor que ya se había generado entre TEZCATLIPOCA y QUETZALCOATL.

TEZCATLIPOCA: Yo seré el sol que ilumine a esas bestias.

Mirando de forma amenazadora a todos los dioses que ahí se encontraban, TEZCATLIPOCA se nombró como el sol; un bullicio se alzó en el lugar y múltiples cotorreos se escuchaban.

TEZCATLIPOCA: Alguien tiene algo que decir.

HUEHUETEOTL: Pero, hermano, ¿crees que podrás en tu estado actual?

Dos inmensos jaguares salen de la sombra de TEZCATLIPOCA y un aura amenazadora impregna el lugar.

TEZCATLIPOCA: Creen que no tengo poder ahora.

Todos en el lugar se quedan callados, temiendo el gran poder de TEZCATLIPOCA.

TEZCATLIPOCA: ¿No hay nada que decir, verdad, QUETZALCOATL?

QUETZALCOATL solo niega con la cabeza y se marcha mientras algunos de sus hermanos van tras de él para que detengan a TEZCATLIPOCA, pero él se niega y solo se retira.

Tiempo después, un trono de sol es creado en las alturas de TOMOANCHAN y vemos cómo el nuevo sol es creado, pero el poder de TEZCATLIPOCA va menguando debido a las heridas con su batalla con la bestia; aparte, su poder es la oscuridad y la noche y, debido a esto, el sol solo cumple con la mitad de su propósito, dejando al mundo a medio brillar y esto a otros dioses no les gustó. QUETZALCOATL al mirar esto, en su mente dice que no tiene mucho poder y decide bajar al mundo y entrenar por su cuenta para poder superar a su hermano.

Años han pasado y vemos cómo TEZCATLIPOCA es una deidad por ser el sol y le gusta como las criaturas abajo lo veneran a pesar de que no da mucha luz; su ego ha crecido mucho. Un día como cualquiera, TEZCATLIPOCA está sentado en el trono del sol y escucha que entran en la habitación y, cuando se voltea, solo logra ver un mazo de gran tamaño estampándole la cara y mandándolo a volar por los aires, tirándolo fuera del palacio donde el trono del sol se encontraba y está cayendo hacia el plano mortal.

Antes de caer, ve a su hermano QUETZALCOATL ocupando el trono, y muy sorprendido por esta traición, él solo grita su nombre mientras cae a la tierra sin poder hacer nada por el gran daño que recibió. Ya en la tierra, muy herido, se logra levantar a duras penas y ve que en la tierra un brillo inmenso ha dado luz a todo el lugar. TEZCATLIPOCA solo mira sorprendido todo el lugar y ve que su hermano, siendo como es, es más capaz de lo que él fue. Frustrado y llorando, solo golpea el suelo de la impotencia y, cuando se quiere comunicar con sus hermanos para avisar de la traición de QUETZALCOATL, ninguno le presta atención y a nadie le importaba lo que le pasara.

Molesto sin más, se para con una mirada de confusión y de sus sombras salen los jaguares de antes, diciéndole a su amo que no se rinda. Esas palabras logran despertar a TEZCATLIPOCA de su depresión y se seca las lágrimas y jura que si él no gobierna, nadie lo hará y desaparece en las sombras de los árboles de un gran bosque que más adelante se encontraba.