Nuestros protagonistas se dirigen a la ciudad después de haber derrotado al inmenso monstruo, en este momento están cabalgando de noche hacia la ciudad, en el camino empieza una conversación.
DANTE HERALDI: REX, ya que estamos solos en esta carroza, podemos hablar tranquilo ¿qué opinas de BELFEGOR? ¿Crees que es de fiar?
REX: claro, no vistes lo que nos ayudó, otros demonios ya nos hubieran delatado y ahorita estuviéramos huyendo.
DANTE HERALDI: si, quizás tengas razón, pero eso no quiere decir que le voy a quitar los ojos de encima.
REX: has lo que quieras, nomás no levantes sospechas.
Después de un largo recorrido, los protagonistas llegan a la ciudad en la mañana todos ya cansados, el guía en pieza a hablar.
BELFEGOR: bueno, muchachos gracias por su arduo trabajo, pásense por el gremio en unos minutos les estaré dando la recompensa allá, gracias por ayudarme a traer lo que quedo de los cuerpos de los compañeros caídos, es una lástima que no sobrevivieran.
Los protagonistas se retiran del lugar despidiéndose de BELFEGOR, el cual les habla un rato.
BELFEGOR: hey muchachos (dirigiéndose a DANTE) no se olviden de ir al gremio, hay premios en especial para ustedes que terminaron matándolo, les agradezco por todo lo vivido y descuida tu secreto está a salvo conmigo (guiñándole el ojo)
DANTE HERALDI: muchas gracias creo, la verdad es muy difícil confiar en usted, pero lo intentaré.
BELFEGOR: si, sí, descuidad soy muy curioso y no diré nada me pareces interesante, ve por la tarde al gremio yo estaré esperándote adiós, tengo que informar de todo al gremio.
DANTE HERALDI: okay, cuídate mucho, adiós (incomodo)
BELFEGOR toma la carroza con la gran gema y se marcha, los muchachos se despiden y toman rumbo a la posada donde están, comen un poco y se van a descansar a su cuarto esperando la tarde para ir al gremio.
DANTE HERALDI: oye REX, ¿qué es esa bolsa que tienes?, de hace rato te veo con esa cosa y no te he preguntado.
REX: a verdad, no te dije, pero aquí tengo el corazón del demonio gigante, toma comételo
DANTE HERALDI: que ¿todo el rato tenías una cosa así en tu bolsa?
REX: si gracia a BELFEGOR, no me preguntaron por esto y me lo traje, los otros demonios no me lo pidieron porque BELFEGOR se los impidió, ya que tú lo derrotaste obvio que iba a hacer tú yo.
DANTE HERALDI: bueno a ver dámelo, umm y no lo podemos cocinar es muy grande para mí tiene el tamaño de un balón de futbol, raro por el tamaño del demonio.
REX: y si mejor lo comemos los dos mitad y mitad para que sea más fácil.
DANTE HERALDI: umm, está bien (dante corta el corazón a la mitad con su espada) ya está, provecho perro.
Los dos proceden a comerse el corazón y hacen una cara de desagrado.
DANTE HERALDI: savia que estaba feo guacala, pero si siento un gran cambio me siento con más fuerza.
REX: si yo igual, bueno ya ha pasado un buen tiempo hay que ir al gremio para recibir la recompensa.
DANTE HERALDI: muy bien, vamos.
Los dos se dirigen al gremio, pasando por el castillo, donde ven muy a lo alto una figura muy imponente, era el rey, pero no le prestan atención más bien aceleran su paso para que no lo mire la figura, en unos minutos más llegan al gremio, abren la puerta y entran al recibidor y los intercepta BELFEGOR.
BELFEGOR: ¿qué tal muchachos? los estaba esperando, miren aquí tienen su recompensa (pone un pequeño saco en la mesa)
DANTE HERALDI: que bien, ¿de cuanto estamos hablando?
BELFEGOR: si mira son 30 monedas de oro ya eres alguien rico con eso jajaja, provecho amigo, estas monedas las puedes canjear en todo el universo demoniaco así que provecho son universales, ha cuidado con barqueros codiciosos jeje.
DANTE HERALDI: ¿tanto?, Gracias, ¿qué quieres decir con universo demoniaco?
BELFEGOR: lo, olvide eres un demonio nuevo (guiñando el ojo) mira actualmente donde estamos es el primer plano demoniaco hay muchos más y este lugar es como un planeta para ir a otros planos demoniaco, tienes que llegar a un lugar en específico, para saltar de planeta en planeta, yo personalmente te recomendaría vivir aquí eternamente, pero si quieres moverte entre reinos demoniacos tendrás que ir hacia el norte bien al fondo de frente, para poder llegar al observatorio, ahí esta los portales para ir a otro lugar.
DEMONIA ANFITRIONA: porque le cuentas todo esto, no creo que se vaya de este lugar ya es rico, ¿no?
DANTE HERALDI: no sabía que había más lugares a este y esto es un planeta, por eso se ven estrellas que mierda.
BELFEGOR: claro amigo, te debo mucho así que te doy esta información, porque presiento que quieres ir a un lugar en específico ¿cierto?
DANTE agarra a BELFEGOR y lo lleva a un lado y le dice.
DANTE HERALDI: oye BELFEGOR porque me dices todo esto ¿sabes en verdad lo que busco?
BELFEGOR: claro estás buscando salir al plano mortal ¿verdad?, bueno yo no critico no eres el primero, ni el último humano que quiere irse de este lugar, jajaja yo no lo entiendo, pero a mí me gusta este sitio, te lo digo a ti porque sé lo que un humano piensa, pero bueno por eso te estoy mostrando el camino.
DANTE HERALDI: gracias BELFEGOR no sé cómo pagarte, pero en verdad eres bueno (lo mira arrepentido)
BELFEGOR: no seas llorón y sentimental, recuerda que aquí estas en el infierno y los demonios no lloran, muy bien ya ve y piensa que vas a hacer después de esto.
DANTE HERALDI: muy bien, gracias de nuevo... te debo una.
DANTE se dirige al mostrador tomando su recompensa de gemas, agradece por todo y le dan una tarjeta de plata que demuestra que es un rango C, DANTE la mira agradece y se despide yéndose con REX, luego se dirigen a su posada para descansar en su cuarto.
DANTE HERALDI: este mundo es muy extraño es bastante raro, ¿qué opinas tu REX?
REX: la verdad que sí, pero prefiero este lugar y no la tierra, no la pase muy bien en ese lugar sabes.
DANTE HERALDI: es verdad, nunca me contestes tu historia ¿quieres contármela?
REX: la verdad que no DANTE, porque es algo que quiero olvidar si es posible.
DANTE HERALDI: te entiendo REX, no hay problema a veces pienso que los mismos demonios tiene más empatía que los humanos, bueno nos quedaremos unos días más y nos iremos, sé que no necesitamos comer por varios días, pero me estoy acostumbrando a comer algo diariamente.
REX: si yo también (meneando la cola) bueno hay que descansar, ya vemos cuando nos retiramos de aquí.
Así pasa el tiempo, DANTE empieza a tomar varios trabajos del gremio para ganar más dinero, gana gemas para aumentar su poder y pasa un mes entero entrenando, luego deciden retirarse para seguir su aventura, para salir de este lugar actualmente se encuentran en dirección hacia la salida norte de la ciudad para ir a buscar el observatorio.
REX: DANTE mira adelante esta BELFEGOR, hola amigo ¿qué tal?, tanto tiempo sin verte.
DANTE HERALDI: es cierto es él (levantando la mano) hola BELFEGOR ¿qué te trae por aquí el día de hoy?
BELFEGOR: oye humano despreciable ¿te pensabas ir de aquí sin despedirte?, después de todo lo que te ayude.
DANTE HERALDI: (se avergüenza un poco) bueno es que no quiero causarte más problemas, después de todo ya hiciste mucho por nosotros y no quisiera que te maten por interactuar con un humano.
BELFEGOR: tonterías, humano yo soy un discípulo y tengo la suficiente fuerza para defenderme y escapar, excepto del rey de este lugar, no creo que allá otro que me pueda vencer.
DANTE HERALDI: bueno si tú lo dices, emtonces discúlpame, pero me estoy retirando para seguir mi viaje fue muy gratificante estar contigo estos días y gracias por ayudarme.
BELFEGOR: no hay de que humano, nunca me dijiste tu verdadero nombre.
DANTE HERALDI: es verdad me llamo DANTE HERALDI mucho gusto demonio.
BELFEGOR: jajaja mucho gusto y si algún día llegas a salir, invócame como demonio intermedio y di mi nombre 3 veces y podré visitarte (se dan la mano)
DANTE HERALDI: me lo pensaré amigo, (se retira avanzando con rex) me lo pensaré, no te prometo nada, pero ya veré.
BELFEGOR: jajaja nunca espero nada de nadie solo te esperaré porsiacaso, nos vemos DANTE cuídate (se retira caminado)
DANTE HERALDI: digas lo que digas REX ese demonio me callo bien, no pensé que hubiera demonio así de buenos.
REX: espero que sea así, recuerda que los demonios son pacientes para pensar un plan.
DANTE HERALDI: quizás tengas razón, pero no me cuesta nada creer en él, por el momento, vamos, hacia a delante.
Nuestros protagonistas empieza a llegar a la puerta de salida de la ciudad, los soldados se despiden de ellos y sus nuevas aventuras los esperan.
Ahora nuestros amigos se encuentran en el exterior ya por lo menos recorriendo un par de metros fuera de la ciudad empiezan asentirse medios raros un inmenso poder empieza a perturbarlos.
DANTE HERALDI: ¿sentiste esa sensación desagradable REX?, es extraño antes no podíamos sentir poder maligno o mágico, pero desde que comimos ese corazón parece que tenemos "percepción mágica"
REX: (temblando) si esto no es normal (mira a todos lados) un momento no veo nada, pero mi nariz me guiara haber déjame ver, ARRIBA DANTE mira ¿qué es eso?
DANTE mira hacia arriba mirando una figura humanoide viniendo a gran velocidad, la cual aterriza bruscamente delante de ellos levantando una nube de polvo, lo cual cubre todo el terreno donde estaban los protagonistas.
DANTE HERALDI: ¿qué mierda está pasando?, no veo nada, pero con localización lo puedo saber esta delante de nosotros REX has algo.
VOZ MISTERIOSA: no se preocupen, yo lo voy a hacer.
Una inmensa ventisca de aire levanta toda la arena y de repente lo ven, una persona muy bonita delante de ellos, con pelo rubio, portando un traje esmoquin negro brillante, con zapatos de charol negros, pero lo más curioso era que tenía cuatro alas, las alas superiores eran de un ángel y las dos inferiores como de un vampiro de los cuentos, los dos se quedan sorprendidos de tremenda imagen y casi ni pueden hablar por el poder que emitía esta criatura.
DESCONOCIDO: (con un todo y comportamiento pedante) hola mortales, ¿por qué están vagando por este desierto? (los mira de pies a cabeza) umm, me presento, me pueden llamar BELL mucho gusto, y ¿ustedes son?
DANTE está completamente inmovilizado y sudando, REX está a la defensiva gruñendo que pasara quien es este tal BELL