Rilley con su mano derecha presionó poco a poco la garganta de Cíclope con evidente intención de restringir el oxígeno en su cuerpo y dejarlo inconsciente para ser más fácil de transportar. Mientras que con su mano izquierda para evitar los molestos rayos rojos le cubrió los ojos.
Scott luchó para liberarse antes de que cayera en la inconsciencia, pero su lucha era inútil, las manos de Rilley no se movieron, fue como ser tomado por pinzas de hierro inamovibles. Poco a poco el oxígeno fue insuficiente y dejó a Cíclope hundido en la oscuridad, pero aún sano y salvo.
Cuando Rilley estuvo a punto de dar un suspiro de alivio y levantar a Cíclope para llevarlo a su espalda, su Cybersentido le trasmitió una fuerte alerta contra un peligro latente. La proyección en su mente le mostró la imagen de una extraña criatura de pelaje azul abalanzándose hacia él con afiladas garras con la única intención de destrozarlo con estas.
Rilley no esquivó el ataque, dejando a un lado a Cíclope volteó su cuerpo y le dio un golpe con su puño hacia la criatura que venía a su máxima velocidad mientras le gruñia como una bestia salvaje. Este golpe de puño le costó a Rilley otro 10% de la energía en sus barzalestes. El golpe fue directo a la cara de Bestia, lo envió a volar a unos poco metros de distancia, lo suficiente para tomar una distancia segura en contra de otro ataque.
Tras el golpe Bestia dio algunas volteretas y aterrizó con los pies estables en el suelo, la sangre salió de su boca y pudo sentir que algunos de sus dientes se habían movido de su lugar. Mirando mejor al sujeto que tuvo el coraje de atacar a sus compañeros X-Men, se sorprendió tanto al punto de no creer lo que estaba mirando, esto fue porque reconoció que se trababa del Superhéroe Spider-Man que patrullaba las calles de Nueva York.
Su amigo Logan le había hablado sobre el joven héroe, pues esos dos ya habían trabajado juntos en algunas ocasiones y se habían hecho amigos. Fue increíble para Bestia ver a esta persona que según Logan no tenía malicia en contra de los mutantes, pero mirándolo de pie a un lado de los cuerpos de Jean y Scott tuvo dudas de si esa era la misma persona que Logan conoció, tal vez el mismo había reconocido a la persona equivocada.
Aún con las dudas en su mente, Bestia gruñó como una fiera a punto de atacar. Rilley simplemente se quedo quieto esperando cualquier otro movimiento de Bestia. Y de esa manera la situación pareció estancarse sin que nadie hiciera un movimiento.
"Sophin trae el jet, nos vamos". Dijo Rilley dentro de su mente comunicando su orden a través de su microchip.
‹El jet comenzará sus descenso en breve. Tiempo estimado: 2 minutos›.
Rilley ya no tenía más tiempo que perder, tenía que irse ahora mismo antes de que la energía restante almacenada en sus brazaletes se acabara por completo, mientras más use sus habilidades hasta llegar a cero en sus reservas de energía esto le ocasionaría entrar en un estado de muerte suspendida o reposo indefinido. Y tal como en sus pruebas anteriores se había demostrado, necesitaba cambiar las baterías o recargar sus brazaletes si quería continuar con un combate prolongado.
Lamentablemente para Rilley crear baterías removibles de energía ultra plus como si estas fueran baterías de energía eléctrica común no era algo factible actualmente, al menos todavía no por su forma de transporte, pero sería fácil una vez que lograra poner en marcha su proyecto de satélite móvil.
Durante este corto enfrentamiento Rilley se pudo dar cuenta de las deficiencias que no pudo ver durante sus cálculos teóricos. Su par de brazaletes eran útiles solo para su día a día, realizar más movimientos o usar más fuerza de lo normal conllevaba un increíble gasto de energía. Por esta misma razón Rilley se sentía como un simple electrodoméstico que se volvía un pisapapeles cuando no había energía que lo alimentara, esta era su más grande deficiencia, la autonomía energética.
Lamentablemente tras la ejecución del proyecto Superhombre las funciones normales de su cuerpo se vieron afectadas, al contrario de un humano normal cuyo cuerpo producía su misma energía para realizar sus funciones normales con base en los alimentos que se ingerían, Rilley por su parte ya no necesitaba de eso.
Podría decirse que en parte él ya no pertenecía a la misma clasificación que las otras criaturas biológicas basadas en carbono, su cuerpo no necesitaba respirar, comer, beber o dormir, nada de eso era necesario. Ahora su cuerpo solo necesitaba una sola cosa para funcionar como si de una maravillosa máquina biológica se tratara, y eso solo era la energía ultra plus, única y exclusiva, ninguna otra energía en el mundo podría sustituirla.
Este era su gran talón de aquiles, esta desventaja le instaba a trabajar sin descanso día y noche para investigar la manera de reducir el tamaño del generador omnicron, el único que podría suministrarle la energía que necesitaba sin limitaciones. Pero pensarlo era fácil, realizarlo era otra cosa.
Podría decirse que su nivel de intelecto aún no era suficiente para encontrar una solución, en estas cuestiones Rilley no podía ser egocéntrico al creerse tan listo, y menos sabiendo que en este mundo había personas aún más listas que él. Por esa misma razón robar los planos del reactor Arc de Tony Stark no era una mala idea, pensar en eso no lo hacía sentirse avergonzado.
Si aquellos planos no le dieran la inspiración que estaba buscando, entonces le serviría al menos para usarlo como complemento a su generador omnicron. Rilley no sabía como estaba construido el reactor Arc, pero eso no le impedía diseñar un transformador de energía Arc-Omnicron, usando cristales de Mirage Ultrax como catalizador para el Ultrax fácilmente lograría producir energía ultra plus, si bien no sería la forma más eficiente esa sería la única opción viable por el momento.
[Energía restante: 45%].
El número 45 era visible en su interfaz por sus destellos en un rojo intenso, esto era similar a las alarmas de cuenta regresiva que indicaban una bomba a punto de estallar.
—He escuchado de ti. Eres Spider-Man ¿cierto? -Bestia se quedo quieto, recuperando la calma habló tratando de abrir una conversación.
—También he escuchado de ti, Logan me ha contado algunas cosas. -respondió Rilley con la perfecta voz de Spider-Man.
La razón por la que Rilley optó por aparecer con la apariencia de Spider-Man no solo era para mantener sus acciones bajo las sombras, si solo fuera eso podría haber tomado la apariencia de alguien más, tal vez hacerse pasar por alguien de la hermandad mutantes. Pero no fue así, principalmente porque le parecía divertido ocasionarle problemas a Spider-Man.
Tras llegar a este nuevo mundo de superhéroes por alguna extraña razón Rilley sintió ganas de ir en contra de Spider-Man, algunas veces se preguntó si este era el destino tratando de llevarlo al camino de los villanos, y esa manera convertirse en uno más de los villanos de Spider-Man.
Pero este pensamiento fue descartado en poco tiempo tras su nacimiento, y eso era porque Rilley se había dado cuenta de que no tenía las ambiciones de un villano, realmente no disfrutaba del sufrimiento de los demás, ni mucho menos tenía animosidad en contra de otros héroes que defendían al ciudadano promedio, al contrario sentía cierta lastima por aquellos mortales que en un día cualquiera podrían perder la vida tras verse implicados en algún disturbio de algún supervillano, superhéroe o existencia más allá de ellos.
La única motivación de Rilley era el mantenerse con vida, tener una vida tranquila para él y su familia, lo que le pasara a los demás simplemente no estaba en su consideración. Si de cualquier manera el mundo es caótico, él también podría beneficiarse y sacar provecho de ello, tal vez agitar un poco más y por ende ganar aún más. No tenía animosidad en contra de nadie, pero si necesitaba pisotear a otros para lograr sus objetivos, entonces sin duda los convertiría en peldaños para su gran escalera ascendente.
Spider-Man simplemente era una forma de distracción para Rilley, algo para pasar el tiempo, tal vez porque era un héroe incónico quería ver que sucedería si su vida se pusiera tan agitada como en los cómics de su mundo. Tal vez solo quería observar si el Spider-Man de este nuevo universo se rompería ante tantas adversidades o si al final continuaría brillando tan intensamente en la profunda oscuridad.
Rilley no se sentía culpable por eso, sabía muy bien que la vida civil de Spider-Man en los varios universos sería miserable con o sin su intervención, ¿qué más daba echarle gasolina a aquella fogata?, si al final todo se incendiaría y se volvería cenizas. Con las acciones de Rilley lo único que lograría sería acelerar lo inevitable.
—¿Por qué estás haciendo esto? -preguntó Bestia controlando la furia en su tono de voz tras escuchar las palabras tan casuales y algo indiferentes de Rilley.
—Si quieres preguntar el por qué. Primero debes pensar en lo que han hecho ustedes, un grupo de seres con poderes y habilidades especiales sin supervisión alguna, sin importar el lugar suena como algo malo y con posibles consecuencias negativas para las personas comunes. -respondió Rilley con palabras vagas sin decir o expresar nada en particular.
Cuando Bestia escuchó estas palabras su expresión se volvió mortalmente fría, y una llama de furia sin fin pareció encenderse en sus ojos. Hizo una mueca de burla pensando en Spider-Man como un tonto.
Rilley rió para sus adentros y posteriormente continuó. —No te veo convencido. Pero no importa, si lo pensaras con mayor profundidad te darías cuenta de que suena lógico, y más al pensar que existe un bando extremista de ustedes que quiera dañar a personas inocentes.
Ante estas palabras Bestia había guardado silencio, no había forma de refutar la verdad en aquellas palabras. Por esa misma razón la ira creció en su interior pero esta vez ya no solo se dirigía a Rilley quien se disfrazaba de Spider-Man sino también al líder de los mutantes extremistas, este no era otro que el poderoso mutante conocido como Magneto.
—Me gustaría charlar un poco más, pero tengo que irme. -Rilley dijo mientras tomaba a Cíclope y lo llevaba a su espalda como si de un saco se tratara.
—No te muevas, o no tendré más opción que ponerme violento.
Las palabras de Bestia solo provocaron la risa de Rilley. —Tienes suerte de que yo no sea alguien violento, de lo contrario no me iría así sin más. Llevarme a uno de ustedes es el pago suficiente por tan grosero recibimiento a mi visita.
Bestia gruñó mostrando sus afilados dientes y colocándose en una posición que le permitiría acelerar a su máxima velocidad y propiciar una fuerte embestida. La tierra bajo sus pies fue arrojado hacia atrás una vez que se movió, moviéndose a cuatro patas tal cual una bestia. Rilley simplemente no le prestó atención, disparando su telaraña hacia el cielo esta se adhirió cerca del ala del jet que flotó sobre el cielo de manera encubierta para pasar desaparecida.
Sin perder más tiempo jaló de la telaraña y se impulsó aterrizando sobre el ala izquierda del jet. Pero antes de que el jet acelerará para salir del espacio aéreo del colegio mutante, Rilley percibió un peligro cercano. En muy poco tiempo se dio cuenta de que había algo volando hacia su dirección, aunque llamarlo volar sería una exageración, más bien había sido arrojado hacia su jet.
Las nubes tormentosas comenzaron a rodearlo, soltando destellos y truenos en el interior de estas. Rilley no necesitaba pensar mucho acerca del origen de aquel fenómeno, ¿Quién más tendría el poder de manipular el clima de esta manera?, solo había un mutante conocido por este tipo de fama, no era otra que la mutante integrante de los X-Men con el sobrenombre de Storm.
Pronto lo que sea que fue arrojado hacia su jet aterrizó provocando daños en los componentes de la nave, pronto Rilley recibió una notificación con el resumen de daños. Entre el humo que desprendía el jet pudo ver la silueta de una persona que se ponía de pie.
Al mirarlo Rilley supo que estaba en problemas, los refuerzos de los X-Men habían llegado. Y para provocarle mayores dolores de cabeza, su microchip de protección mental le había notificado en ese mismo momento acerca de la intrusión de otra fuerza extraña en su cerebro. Entonces Rilley supo que había sido descubierto por el profesor.
La buena noticia para él fue que al recibir un segundo ataque mental esta vez su cerebro no se vio afectado temporalmente ocasionándole problemas como en la primera vez, tal como lo fue con la ralentización de sus pensamientos y movimientos durante el ataque mental que Jean Grey le había propiciado.
Esta vez parecía que no era tan fácil entrar en su mente, parecía que al profesor le llevaría más tiempo entrar en su cabeza y si lo logrará, entonces recibiría un ataque en respuesta. Aunque Rilley no se haría ilusiones de dejar fuera de combate al profesor tal como había sucedido con Jean Grey.
Wolverine vestido con ropa casual lo miró con ojos asesinos. —Chico te daré unos segundos para que expliques lo que está sucediendo. -las garras metálicas típicas de wolverine se mostraron en ese momento, salieron de entre sus nudillos reflejando el brillo de la luz del sol como un metal reluciente.
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