En un salón oscuro, sucio y con mal olor se encuentran varios hombres amarrados de las manos y los pies con cuerdas, impidiéndoles así que puedan escapar. Algunos se estaban muriendo de hambre porque ya llevan un buen tiempo encerrados, pero tuvieron que soportarlo porque no podían escapar del lugar.
El origen del mal olor en la habitación se debe a que el lugar era utilizado para procesar los cuerpos de los hombres, para después dársela de comer a los goblins hambrientos. Los goblins no eran muy limpios y por lo tanto nunca se preocuparon por limpiar el lugar de la sangre y el mal olor. Cada día los hombres tenían que ver como sus compañeros eran asesinados y después limpiados, para al final terminar siendo comida de los goblins.
En la habitación se encontraba un hombre llamado Alejandro pensando en alguna forma de escapar del lugar y buscar a su esposa. Él había salido a pasear con su esposa, pero cuando estaba pasando por la escuela, de repente perdió la conciencia y termino despertando en la habitación amarrado. Fue gracias a sus compañeros que el logro entender la situación en la que se encontraba, Resulto que todos terminaron aquí de la misma forma, ellos también terminaron perdiendo la conciencia y apareciendo en la habitación sin recordar nada, también le contaron sobre el destino que le espera si continúa ahí.
Alejandro había tratado de convencer a sus compañeros para que trataran de escapar, ya que ninguno quería ser comida para los goblins, pero ninguno sentía que tuvieran posibilidades para escapar. Según ellos, anteriormente se había intentado, pero no se logró porque apareció el Jefe de los goblins, que resultó ser un goblin musculoso, feo y agresivo de 3 metros aproximadamente. El Jefe goblin mato a varios compañeros en un parpadeo con su garrote, así que al final terminaron por darse cuenta de que no podrían escapar, así que se rindieron y jamás pensaron en volver a intentar escapar.
Alejandro estaba pensando en como escapar cuando de repente escucho un escándalo afuera del salón. Alejandro sintió curiosidad por saber qué estaba pasando, así que con mucho esfuerzo se levantó y se acercó a las ventanas. Una vez estando ahí, él recorrió las cortinas que estaban bloqueando la luz para ver lo que estaba pasando y que era todo el ajetreo. Cuando Alejandro vio lo que estaba pasando afuera, se sorprendió, ya que vio a un par de chicos asesinando fácilmente a los goblins.
(Esta es la oportunidad perfecta para poder escapar) pensó Alejandro al ver a los jóvenes asesinando a los goblins. Gracias a la llegada de los jóvenes, fue que el salón en el que se encontraban ya no estaba siendo vigilada, ya que los goblins habían salido para acabar con los jóvenes. Entonces esta era la oportunidad perfecta para escapar y buscar a su esposa.
Pero antes de escapar, tenía que hacer algo con la soga que lo mantenía atado de pies y de manos, porque no servía de nada que él escapara, si iba a ser capturado nuevamente por no poder defenderse correctamente.
"Esta es nuestra oportunidad de escapar, al parecer vino gente para acabar con los goblins. Imagino que ninguno de ustedes quiere ser comida para goblins, así que esta es nuestra oportunidad de escapar, ahora que hay más personas en la escuela, nuestras posibilidades de escapar son mayores. Así que, que me dicen ¿Van a escapar o se van a quedar a morir?" Alejandro no podía dejar a sus compañeros ahí solos, así que trato de convencerlos.
Los prisioneros se quedaron callados pensando, ya que ellos sentían un miedo profundo hacia el jefe goblin, ya que había matado a varios compañeros que había tratado de escapar con ellos sin ningún esfuerzo. Pero después de unos momentos un hombre aceptó escapar, ya que él no quería ser comida para los goblins, además de que prefería arriesgarse por esa pequeña oportunidad de supervivencia. Una vez que uno acepto, fue más fácil para el resto estar de acuerdo con él. Alejandro se alegró al ver que ellos aceptaron escapar, ya que no los quería dejar ahí solos, después de unos momentos, Alejandro avanzo hacia la mesa que utilizaban los goblins para cortar la carne humana, ahí se encontraba un cuchillo, así que fue por él. Una vez llego, tomo el cuchillo y comenzó a cortar la soga que ataban sus manos, el proceso fue lento y difícil, ya que era muy incómodo el tratar de cortar la soga que lo ataba.
Después de unos momentos Alejandro por fin pudo liberarse de la soga que lo mantenía atado, haciendo que este se alegrara, Alejandro no perdió el tiempo y rápidamente corto la soga que lo mantenía atado de los pies, impidiendo que pudiera moverse libremente. Una vez libre, él avanzó hacia sus demás compañeros que también estaban amarrados para liberarlos.
Cuando todos estuvieron libres, rápidamente se acercaron a la ventana para ver la situación de afuera, cuando vieron que todos los goblins estaban ocupados con los jóvenes, pensaron que era la oportunidad perfecta, así que abrieron la puerta para escapar. Fue en ese momento, antes de que el primer prisionero escapara, que se escuchó un fuerte rugido que hizo que se les erizara la piel. Algunos prisioneros comenzaron a temblar y entrar en pánico, tanto así que regresaron a sus antiguas posiciones por miedo. Al parecer algunos no podían olvidar el trauma que les había dejado el Jefe goblin.
Alejandro decidió permanecer adentro y ver que pasaba a continuación, porque tal vez si salía de forma imprudente, podría llamar la atención del Jefe goblin. "Qué niños tan desafortunados" comento un prisionero mientras suspiraba, Alejandro también estuvo de acuerdo cuando vio por fin la apariencia del jefe goblin.
Después de unos momentos vieron a al chico que estaba peleando con los goblins correr hacia al jefe goblin. "Qué imprudente" comento otro prisionero al ver como el chico se adelantó para confrontar al Jefe goblin.
Ellos pensaron que era una idea muy tonta del chico, querer pelear contra al Jefe goblin. Ya que los dos contrastaban perfectamente en las cualidades físicas, mientras uno era un ser musculoso de 3 metros de aspecto peligroso salvaje, el chico en cambio era pequeño, delgado y con una cara inocente. Kevin para los estándares humanos era relativamente grande con sus 1.80 cm, pero en comparación del jefe goblin que media casi lo doble, lo hacía ver pequeño. Así que nadie pensaba que el chico iba a sobrevivir.
"Quisiera salir y ayudarlo, pero sé que no serviría para nada y terminaría muriendo rápidamente" Dijo otro prisionero. Él seguía siendo un humano normal sin ningún cultivo, además de que no tenía su fuerza completa porque tenía tiempo que no había comido, así que le faltaban fuerzas para pelear.
Después de unos momentos la pelea de Kevin con el Jefe goblin inicio, haciendo que todos los hombres que estaban viendo se pudieran tensos, ya que no querían ver a un joven morir prematuramente. Los hombres se asustaron cuando el garrote del Jefe goblin se estrelló en la pared al fallar y haciendo que la estructura comenzara a temblar levemente, toda la piel se les erizó al imaginar el resultado de ser ellos los que fueran golpeados por el Jefe goblin.
Después de fallar el golpe, el jefe goblin se quedó quieto y no continuo con el ataque. Los hombres suspiraron de alivio al ver que el chico estaba bien, aunque un poco nervioso por la fuerza del golpe. Después de unos momentos la batalla se reanudó, haciendo que los hombres volvieran a estar tensos, ellos estaban tan concentrados en la pelea que se asustaron cuando escucharon que alguien estaba abriendo la puerta.
"¡¿Quién es?!" Pregunto Alejandro mientras agarraba el cuchillo listo para acabar con el enemigo si resultaba ser un goblin.
Al poco tiempo Jose entro al salón con cautela, preparado para cualquier ataque que pudiera venir. Cuando vio la situación en la habitación, este se alegró, ya que por fin pudo encontrar a los prisioneros que estaba buscando, aunque se sorprendió porque estuvieran libres, ya que eso quiere decir que no necesitaban su ayuda. "Tranquilos, hemos venido a rescatarlos" dijo Jose para calmarlos.
"¿Tú vienes con esos chicos? ¿No deberías de salir y ayudarlo a enfrentarse al jefe de los goblins?" Dijo Alejandro mientras veía la espada que tenía José.
"Aunque vaya no seré de mucha ayuda, ya que el chico que está peleando con el Jefe goblin es el más fuerte del grupo" Dijo Jose con confianza.
"Disculpa ¿ustedes ya encontraron a las mujeres que fueron capturadas? Es que mi esposa debería de estar con ellas" Pregunto Alejandro preocupado.
"Lo siento, pero no pude encontrarlas, busque por todo el lado derecho y no había nada. Así que tendré que continuar buscando en la parte de la izquierda" Dijo Jose despreocupadamente, pensando que Jorge y Arturo que estaban en la parte izquierda ya deberían de haberlas encontrado.
Alejandro se puso triste cuando escucho que no habían encontrado a las mujeres que habían sido capturadas, pero sus esperanzas se reavivaron cuando dijo que nomas busco en el lado derecho y por lo tanto quedaba todo el lado izquierdo para buscar. Entonces salió corriendo para buscar a su esposa y ver si se encontraba bien.