Chereads / El segundo héroe fingió su muerte cansado del harem del heroe / Chapter 6 - El grupo del héroe está defectuoso parte 2.

Chapter 6 - El grupo del héroe está defectuoso parte 2.

-Tu tampoco te escapas.

Agarre de la cuellerea, alzando el pequeño cuerpo de aquella chica que trataba de escaparse. Su cabellos de un hermoso dorado relucía como una onda que atraería a cualquier hombre. Sus ojos tampoco era otra cosa diferente, su sigular color rosado en ellos era muy raro entre los habitantes de este país.

-!No, por favor alejenme de este hombre!

Su tierno cuerpo se meneaba con fuerza para que la soltará pero no era lo suficiente para dificultarme.

-Mira niña maleducada no me importa tu opinión sobre mi pero... debo decir que tu habilidad fue la única que me hizo ponerme en guardia.

-¿E-En serio?

Me miraba con unos ojos de perrito pidiendo que la siguieran adulando.

-No te confies, intentar cegarme aunque fue la mejor opción, era lo único que hiciste para detenerme y si solo dependes de eso, no eres más que una inútil que se confía del enemigo.

-Ughh.-Cayo arrodillada en el suelo, como si la hubieran apuñalado en el pecho.

Aparte la mirada para la que me había disparado esa patada descendente. No voy a mentir era un ataque poderoso.

-¿Tienes alguna clase de luchadora?

La última integrante que intento atacarme era la que más me mantenía alerta, su raza era clara por su feroz ojos dorados y su oscuro cabello de un negro intenso, era un dragón en su forma humanoide.

-Negativo.-Dijo sin dudar, cortante a la conversación.

-Clase apoyo ¿No?.

-Eres perspicaz, no me gusta eso.

-Como ya dije no me interesa.

Era facil de descifrarlo, su ataque tenía una gran potencia pero su estado físico no soportaría el impacto, ni sería capaz de llegar con fuerza propia a esa potencia. La única respuesta razonable era que utilizará magia de apoyo para atacar.

Me quede con los dedos en la barbilla, se decía que los dragones eran monstruos totales tanto en su forma física como humanoide. Sinceramente me decepcionó al ser el primer dragón que conocía, era débil o mis expectativas eran demasiado altas.

-No destruyas tu cuerpo.

Eso es todo lo que dijo pero su mirada feroz no paraba de atacarme. No, ahora que me doy cuenta ninguna me ve con confianza.

-Bueno ya pare de atacar a tus amiguitas, te fue suficiente señor Stell.

-Negativo Wilfred, tengo aún una duda. ¿Cómo lograste ver todos esos detalles? Ay varias cosas de las que me sorprendes.

-No soy un bicho raro, tan solo tengo una pequeña ayuda. Seremos equipo por lo que te lo mostraré.

Fiuuuuu.

Silve hacia una esquina de la sala y una pequeña luz apareció. Mientras más se acercaba, la forma era mas clara, era una pequeña golondrina.

-Esta pequeña es una amiguita que cree con mi mana.-Dije acariciando con un dedo su pequeña cabecita.

Las dos chicas que acompañaban al héroe sin hablar en ningún momento se estremecieron al ver a mi golondrina. Parece que algunas mujeres no se pueden resistir a los animales adorables.

-Chipi juega con ellas, por favor.-Chipi solo asintió y voló a los brazos de esas dos chicas.

De ellas dos la una parecía ser de la raza de los conejos con su cabellera de color cafe y ojos verdes, y la otra era de las mujeres berseker aunque su figura parecía más elegante a esas salvajes, además que los lentes que portaba y su cabello junto a sus ojos rojos traía una vibra más sabía.

-Parece que eres amable cuando quieres.

-Eso no importa, ahora vamos al tema importante ¿Cuánto me vas a pagar?

Mi cara se cambió totalmente al modo de negocios. Las chicas alejaron sus caras de admiración a una de desprecio.

-¿Eh?

-Nada de "¿Eh?" soy un ex prisionero y mi casa callo hace mucho. No me queda nada... absolutamente nada.-Aprete mis puños con desprecio directo hacia mi.

No pude hacer nada y el cuerpo de mi padre seguro fue mancillado por esos malditos de la iglesia.

-Lo siento Wilfred no pensé en eso, ya veo porque aceptaste de inmediato.

-No me compadezcas yo te estoy exigiendo dinero, así que no me veas tan lamentable.

Las demás tan solo se quedaron calladas.

Tan solo incline mi cabeza, tenía poca dignidad y ya no había una familia a la que honrar que me impida inclinarla.

-Por favor ayúdame.

-Me ofendes, claro que te pagaré por tus servicios en el grupo pero si vamos por ese rumbo, esto se volverá una orden y la que debes escuchar en todo momento. Nosotros nos cuidamos entre nosotros, no puedes morir en ese lugar y no lo tienes permitido.

-Entiendo...

Con eso concluyó mi reunión con ellos, nunca podría olvidar sus caras relucientes que mostraban el primer día que salimos del país. Cada una de ellas era inexperta del combate, así que aunque me negué termine entrenando cone ellas.

Los años pasaron y me iba dando cuenta de una regla no escrita entre hombres y mujeres. Lo pegadas que pueden ser las mujeres al hombre que aman.

-Hay Wilfred, lo siento~ pero debo irme al sauna de mujeres. Ya sabes ahí me siento más cómodo.

Ese maldito pervertido, entendía su negativa a acercarse a mi. Sinceramente ni yo en mi sano sentido me acercaría, tenía una cara llena de cicatrices. Cada una marcando el sacrificio en prisión por calmar a los revoltosos.

Sin embargo, no lograba comprender como existía personas tan desvergonzada como él y ellas. Dejar que un hombre y varias mujeres se bañen es un código que no se debe irrespetar hasta formalizar una relación.

No... yo era el loco, claramente ellas lo amaban, lo veía constantemente en sus ojos, la atención que le prestaban, dormían juntos, le gustaba contarse secretos entre ellas y el, y siempre que les preguntaba si les gustaba ellas se enrojecian, dejándome de mirar y negandolo hasta escapar.

Podrían solo casarse de una vez e irse malditos tortolitos.

-A ver señor héroe por favor coma.-Decia Vined, la chica de hielo. Sirviendole un granizado al héroe que se había lastimado los brazos en pelea.

-Tsk!!.-Me levanté enojado de la mesa que estaba al lado suyo. -Si quieren estar con sus cariñitos vallanse a otro lugar y déjenme comer.

-Ey no seas celoso.

-Callate Vined, ustedes sigan en lo suyo. No me importa que hagan.

Estaba cansado, recién era la mitad del camino hacia el castillo del Rey Demonio y ellas ya estaba cortejando al héroe.

Yo también quería experimentar el amor de una mujer pero nadie quería a el segundo héroe Defectuoso. Cómo odiaba está vida.