Qiao Mianmian estaba sin palabras.
—Qiao Anxin, lo diré de nuevo. No fui yo. ¿Me vas a dejar ir o no? —Qiao Mianmian estaba un poco enojada también.
Qiao Anxin alargó la mano sin intención de apartarse.—Puedes irte si quieres. Solo si borras la grabación delante de mí, podrás irte.
—¿Estás loca? —Qiao Mianmian ya no puede soportarlo.—Dije que no grabé nada. ¿Eres sorda?
—Entonces entrégame el celular para que lo revise. Dijiste que no lo grabaste en secreto, supongo que no te asusta que lo revise.
Qiao Anxin realmente creía que Qiao Mianmian había grabado en secreto.
Pero ella conocía bien a Qiao Mianmian.
Dado que lo negaba, probablemente no había grabación.
Ella insistió en revisar el celular de Qiao Mianmian porque de repente se dio cuenta de que Qiao Mianmian definitivamente tenía los datos de contacto de Gong Zeli.
Mientras tuviera los datos de contacto de Gong Zeli, definitivamente podría hacer que este hombre fuera suyo.
Se emocionó al pensar en este plan.
