—…Mo Yesi, ¿puedes dejar de sentir celos? —Qiao Mianmian se tocó la frente y sintió que venía un dolor de cabeza—. La mujer que le gusta al Hermano Bai no soy yo. Él no tiene sentimientos románticos hacia mí. Realmente me trata como a una hermana. Yo también lo siento como un hermano mayor. Nuestra relación es muy pura.
—Deja de pensar que otros hombres tienen malas intenciones hacia mí. —Qiao Mianmian confiaba en sus instintos.
Ella podía sentir que Bai Yusheng realmente no tenía sentimientos románticos hacia ella.
Solo este amante celoso suyo pensaría que ella es encantadora y amada por todos.
Pero ella no era rica, ¿cómo podrían todos gustar de ella?
—¿Hermana, hermano? —Mo Yesi se burló—. Tú no tienes sentimientos hacia él, pero ¿él tiene sentimientos hacia ti? Amor, ya te he dicho antes que soy hombre. Solo un hombre puede entender los pensamientos de otro hombre.
