—Bai Yusheng dijo con pereza:
—¿No te dije que había llegado segura?.
—Pero no puedo contactar con ella —Mo Yesi respiró hondo—. Le envié un mensaje por WeChat, pero no respondió. Acabo de llamarla, pero no contestó. Estoy preocupado de que le haya pasado algo.
—¿La dejaste después de llevarla al hotel? ¿No la acompañaste hasta arriba?
—No me pediste que la acompañara hasta arriba —dijo Bai Yusheng con indiferencia—. ¿De qué hay que preocuparse? La vi entrar al ascensor y la seguridad del hotel es bastante buena. No te preocupes.
—¿No me preocupe? —Mo Yesi ya estaba preocupado desde el principio y casi explotó cuando escuchó esto—. Ahora mismo ni siquiera puedo contactar con ella y me dices que no me preocupe? ¿Sabes lo preocupado que estoy?
—No sé...
—Bai Yusheng —Mo Yesi apretó los dientes.
Bai Yusheng dijo con inocencia: