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—No confesé porque no querías que lo hiciera.
—Si tú y Ah Si pueden estar juntos, os daré mi bendición. Pero aún así no puedes soltarlo aunque Ah Si esté casado. Realmente no quiero escuchar cuánto lo amas y lo valoras.
—¿Crees que no me duele?
Con eso, Gong Zeli se quedó en silencio.
Shen Rou también guardó silencio durante un buen rato.
Había evitado esto durante tantos años. Ahora, finalmente tenía que enfrentarlo.
—Olvidalo. Finge que no dije nada —Gong Zeli dijo después de unos minutos de silencio—. Retiro lo que he dicho, solo finge que no lo escuchaste.
¿Pero cómo podría hacer ella como que no había escuchado todo eso?
Además, Shen Rou le había dado la oportunidad de decirlo.
—He oído todo claramente. ¿Cómo puedo fingir que no lo hice? —Shen Rou fingió estar sorprendida—. Ze Li, ¿lo que acabas de decir, es... verdad? ¿No estás bromeando conmigo?
—Gong Zeli bajó la voz y dijo:
— ¿Crees que bromeo sobre este asunto?
—Pero, ¿por qué...?
—¿Qué por qué?
