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—Eres mi segunda persona favorita en el mundo, después de mi hermana. ¡Gracias, cuñado!
Tío Li se quedó sin palabras.
El hermano de la joven señora era muy bueno halagándolo.
Hacía que el joven maestro estuviera tan contento.
De repente, tío Li sintió que el joven maestro había sonreído más desde su matrimonio que en toda la década anterior.
En el pasado, el joven maestro apenas sonreía durante todo el año.
Aunque la familia de la joven señora no era tan acomodada, y su familia no se consideraba compatible con los Mo, el hecho de que ella pudiera hacer tan feliz al joven maestro era suficiente.
La felicidad del joven maestro era lo único que importaba.
Pero claro, esta era solo su opinión personal.
En cuanto a la señora, que daba mucha más importancia al origen de su nuera, podría ser un caso diferente.
…
Fue una tía de mediana edad la que salió a llevar a Qiao Mianmian adentro.