—Mamá, ¿tienes que devolver mucho dinero? —preguntó Junjun al entrar al cuarto de Li An'an en pijamas, mientras se preparaba para dormir.
—No, mamá ya limpió el coche con agua. La otra parte es muy magnánima y nos ha perdonado. Mamá le mintió a Jùnjùn. Bueno, ya es muy tarde. Junjun, ve a dormir, ¿sí? Mañana tienes que ir al jardín de infantes.
—Está bien. Buenas noches, mamá. —Li Junjun salió del cuarto con una expresión pensativa. Mamá mentía. Ese coche deportivo era muy caro. Mamá podría estar en una situación difícil.
Al volver a su pequeña habitación, Li Junjun tapó la barriguita descubierta de su hermana con una manta.
Miró a su hermano menor con severidad. —No vuelvas a hacer eso. Mamá se cansará mucho, y perderemos a mamá.
Junjun bajó la cabeza, pareciendo arrepentido.
En la Villa.
Li An'an llegó temprano.
—Li An'an, trae un vaso de agua a la habitación del Joven Maestro.