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Ji Yin estaba muy confiada de sus platos. Todos eran ingredientes de alta gama. Abulón con sabor a miel, pepino de mar con aceite de cebolla, sopa de aleta de tiburón con pollo, carne desmenuzada con cordyceps y sashimi de atún.
El personal presentó sus platos y los cinco jueces comenzaron a catarlos.
—Se sonrió y les guiñó un ojo a tres de ellos. Los tres la miraron por un segundo y continuaron mirando los platos. Era obvio que los tres habían comido algunos bocados más que los otros dos jueces. ¡Usaron sus acciones para decirle indirectamente a la audiencia que pensaban bien de los platos de Ji Yin!
—Hehe, ¡pretenciosos! —un hombre de mediana edad susurró y se burló de su adulación. Anteriormente, Ji Yin había enviado gente a buscarlos e intentó sobornarlos, pero ellos la rechazaron rotundamente. No esperaba que hubiera estas tres personas sin columna vertebral.