—Mamá, ¡las tiras picantes están deliciosas! —Baobao estaba sentada en el sofá de la sala con una tira picante en su manita. Su boca estaba roja de tanto comer, y no podía parar. Ya estaba llorando por lo picante que estaba. Encima de eso, se molestó en liberar una mano para secarse las lágrimas. Definitivamente era una golosa.
Li An'an le quitó las tiras picantes y le sirvió un vaso de jugo en su lugar.
—Mamá, Baobao todavía quiere más~ —Baobao se lamió las manos y miró con ansias el lugar donde su mamá había escondido las tiras picantes. Iría a buscarlas más tarde y se las comería todas.
—No puedes comer más. No es apropiado para niños —Li An'an se terminó las tiras picantes ella misma, sin darle al niño ninguna ilusión al respecto.
—Mamá, ¿cómo puedes hacerle esto a Baobao? —Baobao estaba profundamente herida—. ¿Ya no soy tu pequeña linda?