—Basta. Ustedes no pueden soportar ver a mi nieto prosperar, ¿verdad? —Chu Yan se levantó del sofá y abrazó a Jin Enxuan de manera protectora. Estaba tan enojada que temblaba.
—Bai Dong dio un paso adelante para calmar las cosas. —Es solo una pelea entre niños. No es para tanto. No dañen la armonía. Yichen, tú también. Deja de asustar a Enxuan. Es solo un niño.
—Chu Yichen recogió a Baobao en silencio frío y la llevó al comedor.
—Bai Dong también sintió que le venía un dolor de cabeza al ver a los niños en conflicto.
La mirada helada de Chu Yan cayó sobre Baobao. ¡Ella acababa de descubrir que la niña adoptada por la familia Chu era en realidad quien había golpeado a su nieto!
—Baobao estaba un poco asustada por su mirada y se escondió en los brazos de Chu Yichen. —Papá, ella es muy feroz.
—Chu Yichen movió a la niña para que no estuviera frente a la mujer.