—¡Lo siento! Solo intentaba tirarlo al cubo y me equivoqué de objetivo —dijo sonriendo inocentemente.
Li An'an miró la cámara y no dijo nada.
Li Xiaoxiao agarró su cambio de ropa y entró al baño para ducharse. Odiaba a Li An'an hasta el tuétano, así que había lanzado la botella a propósito. ¡Eso le enseñaría a esa mujer a robarse el protagonismo!
Li An'an también agarró su ropa y la siguió al baño.
Un momento después, se escuchó a Li Xiaoxiao gritando en el baño.
Y después la risa de Li An'an. —¿De verdad tenemos que ducharnos juntas? ¡Está tan apretado aquí! Jaja.
Escuchar esto hacía volar la imaginación, pero en el baño, Li Xiaoxiao tragó un buen bocado de agua.
—Li An'an, estás loca... ¡tos tos! —Li Xiaoxiao se ahogó hasta las lágrimas.
Li An'an era un demonio. En realidad le había sumergido la cabeza en el agua varias veces cuando no prestaba atención.