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—Fantasmal, has trabajado duro. —Mo Ruyue acarició la cabeza de Hillghost.
Temía que esos tipos no la dejaran traer al fantasma de la montaña, así que hizo que el fantasma de la montaña se encogiera y se escondiera en su ropa.
Fue creado cuando él vino aquí.
En ese momento, un ojo rodó hasta sus pies.
—Mo Ruyue frunció ligeramente el ceño. Justo cuando estaba a punto de recogerlo, el ojo explotó y apareció una criatura demoníaca. La criatura demoníaca estaba cubierta de una luz gris y era transparente. Tenía una cara fantasmal.
El fantasma tenía los ojos escarlatas y colmillos afilados.
Chirrido...
—Hillghost emitió un sonido, pero era demasiado tarde.
—Mo Ruyue fue cegada por el humo verde que la criatura demoníaca escupió.
Cuando abrió los ojos de nuevo, era un palacio desconocido. El palacio estaba rodeado de nubes y niebla, como un palacio inmortal.
Vagamente, Mo Ruyue sintió que este lugar le era un poco familiar.
