En este momento, todos los supervivientes en el pueblo se habían reunido y estaban esperando que ella anunciase las buenas noticias.
—¿Ha llegado todo el mundo? —hizo un recuento rápido y confirmó que todos estaban presentes, excepto Deng Feng.
—Estamos todos, estamos todos. Señora Qin, ¿qué buenas noticias tienes? Dinos rápido. ¡Nuestros corazones están tan impacientes que casi les crece hierba! —alguien dijo impaciente, provocando una ráfaga de risas al mismo tiempo.
—Está bien. Lo que quiero decirles a todos es que hemos obtenido un lote de alimentos de emergencia y dinero —Mo Ruyue anunció las noticias muy rápidamente. Al mismo tiempo, estaba observando cuidadosamente la reacción de todos.
—¿En serio? ¿Conseguiste comida otra vez? —casi los ojos de todos se iluminaron al mismo tiempo. Su atención se centró en la comida y nadie notó que Mo Ruyue también había mencionado la palabra "dinero".
