—Mo Ruyue dio un paso hacia atrás, y luego otro. Esta vez, encendió la lámpara de aceite y comenzó a preparar la mesa.
Su figura se reflejaba en el papel de la ventana. Ya no era la figura de un hombre, sino la delicada figura de una mujer.
Con la cautela de Gu Ying, él definitivamente verificaría la identidad de todos los que se alojaran en el restaurante antes de hacer un movimiento para asegurarse de no herir a los inocentes.
Ella se había mudado como un hombre, y ahora estaba mostrando su cuerpo de mujer. Una anomalía así definitivamente atraería la atención de Gu Ying.
Mo Ruyue ya no quería esperar más. ¡Quería verlo ahora!
—Hubo un suave sonido de "tap" afuera de la ventana, como si algo hubiese caído en el arco del alero del piso de arriba.
—¡Está aquí! —exclamó Mo Ruyue, mientras agarraba la jarra de vino y vertía una copa de vino en la copa vacía frente a ella.
