Zhu Zhu pareció acostumbrada a este tipo de separación y no mostró ningún signo de reticencia. En cambio, agitó sus manos felizmente, como si se sintiera libre.
Mo Ruyue no tuvo mucha interacción con la pareja Ouyang. Desde el primer día de su conversación, solo se habían encontrado brevemente hoy antes de separarse.
A medida que el carruaje se alejaba cada vez más, Mo Ruyue sentía como si algo se fuera con él. Esta sensación era familiar y extraña al mismo tiempo. Era el tipo de renuencia que solo surgiría cuando alguien importante se iba. Pero, ¿por qué tendría tales sentimientos por dos personas que acababa de conocer?
Frunció ligeramente el ceño. Esa sensación no era suya, sino el recuerdo de la dueña original que permanecía en su cuerpo.
Los remanentes de aquel recuerdo habían sido sellados durante demasiado tiempo, tanto que ella pensó que había desaparecido. No esperaba que resurgiera nuevamente en tal situación.