—¡Mm! Aunque también odio este proceso, pero señora Qin, tú una vez dijiste que nada se puede obtener fácilmente sin atravesar algunas dificultades, justo como cómo estoy enfermo y con dolor, no importa cuánto dinero tenga, no puedo dejar que otros me reemplacen —. Perseveraré y cooperaré con tu tratamiento para encontrar mi propia salud y felicidad.
La respuesta de Bai Shijiao dejó a Mo Ruyue muy satisfecha. Parecía que este diablillo todavía tenía algunas cualidades redentoras.
—Acabo de revisar la condición de tu piel. No hay signos de relajamiento o flacidez. Todavía estás en buena condición. Esto es inseparable de tu perseverancia en hacer ejercicio, así que debes ejercitarte más. No puedes esconderte en la habitación y tumbarte en la cama. Aunque puede consumir grasa, hará que tu piel se vuelva flácida. Cuando llegue el momento, no habrá manera de tensarla de nuevo —dijo Mo Ruyue de nuevo, y esta frase hizo que Bai Shijiao se sintiera aún más orgullosa.