Cuando el gran caballo negro oyó lo que ella dijo, de repente se giró y levantó sus patas traseras hacia la barrera en medio del establo. Pateó la tabla de madera con tanta fuerza que se partió. El caballo marrón y el gran mulo joven de al lado se quedaron tan sorprendidos que empezaron a girar alrededor.
Mo Ruyue sabía que cuanto mejor era un caballo, más violento sería su temperamento, así que no se enfadó al ver al caballo negro armando alboroto. Solo estaba tratando de averiguar la razón del súbito estallido del caballo.
Aunque el caballo negro todavía parecía débil, seguía resoplando aire hacia el caballo marrón y rechinando sus dientes. Sus pezuñas seguían escarbando en el suelo, como si amenazara al caballo marrón.
Entonces, ¿estaba tratando de luchar por su favor?
