—¡Quiero ver cómo va a compensar tu familia Guan esta vez! ¡Tu familia Guan admitirá tantos errores como de grave esté la cabeza rota de mi Tie Wa! —gritaba furiosa la mujer.
—¡Tu familia Guan va a escupir tanta sangre como la que ha derramado mi Tie Wa! ¡Tu familia Guan pagará por los daños de mi Tie Wa! —continuaba con su diatriba.
—¡Quiero que toda tu familia se arrodille y admita sus errores frente a mi Tie Wa, especialmente esa Ye Lulu. Ella necesita sacar a sus tres hijos y dejar que mi Tie Wa les rompa la cabeza a cada uno! —exigía sin cesar.
—¡De otro modo, los maldigo por abusar de los niños. ¡A toda su familia le va a caer un rayo! —finalizaba su maldición la Tía Tian.