—No te preocupes, solo déjalo llorar.
Déjalo llorar...
Simplemente déjalo llorar...
Ye Lulu se sintió inmediatamente tranquila después de escuchar las palabras de Guan Chibei. En cambio, se quedó sin palabras. ¿No era él como un padre de la era moderna?!
Ye Lulu no pudo soportarlo más.
—¿Realmente eres el padre del bebé? ¿Cómo puedes dejar que siga llorando cuando está llorando así? ¿¡No te da pena por él?! —Hubo un cambio sutil en la atmósfera.
Ye Lulu y Guan Chibei pudieron sentirlo.
Los ojos de Guan Chibei se oscurecieron mientras la miraba. Su voz se volvió más profunda por alguna razón. —Definitivamente soy el padre del bebé. Como madre, ¿no sabes mejor quién es el padre del bebé...?
Siguiendo esta lógica...
Algunos de los recuerdos del dueño original surgieron de inmediato en la mente de Ye Lulu.