Ser empujada a través de la multitud, parecía imposible encontrarse con Cindy tras bambalinas por un tiempo.
—¡Cindy, soy yo, tu mamá! ¿Puedes oírme? ¡Sal ahora mismo! —gritó Christy Xenos directamente.
—¡Cindy, tu papá y yo estamos aquí! —Christy Xenos gritó usando todas sus fuerzas.
—¡Joshua, deja de quedarte mirando y grita! Deja que Cindy te escuche. Debe poder oírnos desde esta corta distancia, ¡incluso si hay una puerta de por medio! —dijo Christy Xenos.
En este momento, Christy Xenos tenía una presencia de ánimo increíble.
Joshua Clarke rápidamente volvió en sí, asintió y se unió al griterío:
—¡Cindy, soy yo, tu papá! ¡Tu mamá y yo vinimos a verte! ¿Puedes oírme? ¡Sal si puedes!.
En el cuarto de descanso tras bambalinas, Daniel Vahn parpadeó y se tocó la oreja, diciendo:
—¿Estoy alucinando? ¿Por qué escucho a alguien llamando a Cindy para que salga?.
—Yo también lo oí, y dijeron que eran sus padres —también dijo Leon Hernandez.
