Después de que él hiciera la sugerencia, Cindy decidió acompañarlo a la salida.
Pero ya estaban en la puerta, y Adrián Zhekova no había visto ninguna señal por parte de Cindy.
—Ejem —Adrián giró la cabeza para mirarla.
—¿No tienes nada para mí? —Cindy parpadeó, sin entender.
—Estabas preocupada de que Sheldon Rowland tuviera hambre más temprano y le diste algunos aperitivos —dijo Adrián—. ¿Finalmente entendió Cindy que Adrián también quería algo?
—Te lo traigo ahora mismo —dijo Cindy rápidamente.
—¡Ya no lo quiero! —dijo Adrián, sintiéndose un poco molesto—. ¿Necesitaba tomar la iniciativa? ¿No podía ella ser proactiva? ¿Por qué no se preocupaba de que él pudiera tener hambre durante el trabajo en la tarde?
—Por favor —Cindy tiró de él.