Año 10174 AG. Caladan.
Caladan, el tercer planeta de Delta Pavonis, se erige como el feudo ancestral de la Casa Atreides. Durante veintiséis generaciones, la familia Atreides ha ostentado el control de este feudo, residiendo en el antiguo Castillo Caladan.
Dentro de una de las estancias, se podía contemplar a una mujer y un bebé. La mujer era Lady Jessica, esposa del Duque Leto Atreides, y el bebé era su hijo, Malik Atreides. Jessica había elegido el nombre de su hijo, "Malik", que significaba 'rey'.
Perspectiva de Jessica:
Jessica observaba con ternura a su recién nacido mientras descansaba en sus brazos. Los suaves mechones oscuros de Malik se mecían ligeramente con la brisa que entraba por la ventana abierta, y una sonrisa se dibujaba en los labios de Jessica ante la serenidad que lo envolvía. Aunque apenas era un bebé, Jessica podía percibir una singular fuerza en él, una presencia que resonaba profundamente en su ser.
El Castillo Caladan, con sus paredes de piedra centenarias y sus pasillos silenciosos, representaba un refugio de tranquilidad en medio de un universo lleno de intriga y conflicto. Sin embargo, Jessica sabía que el destino de su hijo estaba destinado a trascender los límites de este hogar ancestral. Malik estaba destinado a grandes cosas, eso lo sentía en lo más profundo de su corazón.
Con delicadeza, Jessica acarició la mejilla de Malik, preguntándose qué aventuras le aguardarían en el futuro. ¿Seguiría los pasos de su padre, convirtiéndose en un líder venerado y respetado por su pueblo? ¿O encontraría su propio camino, labrando un destino único que lo llevaría a lugares insospechados?
Mientras contemplaba el sereno rostro de su hijo, Jessica se prometió a sí misma estar siempre a su lado, apoyándolo en cada paso del camino. Porque, aunque el sendero por delante pudiera estar plagado de desafíos y peligros, sabía que Malik era más que capaz de enfrentarlos.
La voz de Leto Atreides, resonante y serena, interrumpió los pensamientos de Jessica. "Jessica, querida, es hora de presentar a nuestro hijo a los sirvientes ".
Jessica asintió con ternura, colocando a Malik en la cuna con cuidado antes de levantarse para seguir a Leto fuera de la habitación. Mientras caminaban por los pasillos del castillo, Jessica sentía una mezcla de emoción y anticipación. Sabía que la llegada de Malik traería consigo un cambio en la dinámica de su familia y, quizás, en el destino de su casa.
Al llegar a la gran sala del castillo, Jessica observó con orgullo cómo Leto sostenía a Malik en brazos, presentándolo a los miembros de la corte y a los sirvientes que se habían reunido para dar la bienvenida al nuevo heredero de la Casa Atreides.
El ambiente estaba cargado de expectación y alegría mientras la gente admiraba al pequeño príncipe con admiración. Jessica se sintió abrumada por la calidez y el afecto que rodeaban a su familia, sabiendo que estaban rodeados de personas que los apoyarían en los días venideros.
Mientras observaba a Malik siendo recibido con tanto amor y entusiasmo, Jessica sintió una renovada determinación arder en su interior. Estaba decidida a proteger a su hijo y a asegurarse de que tuviera todas las oportunidades para alcanzar su máximo potencial. Porque sabía que en los ojos de Malik ardía una chispa de grandeza que algún día iluminaría el camino de su destino.