Tras la ceremonia de entrada, todos los alumnos fueron separados cada uno por el grado de su talento y luego, por el tipo del mismo, aquellos con talentos de combate y no-combate, y dentro de los combatientes, aquellos que luchan cuerpo a cuerpo y a distancia también fueron separados, todos aun parados y haciendo filas en el campo abierto donde se llevo a cabo la ceremonia.
Con su mirada ya cansada de estar horas parado y recto Lucas solo quería que se le dejase ir a su habitación para descansar de una vez por todas, pero no parecía que fuese a suceder pronto.
"¡Bien! ¡Fila 1 a 3 síganme!"
Un instructor dio la orden y la fila en la que Lucas se encontraba comenzó a moverse de forma ordenada hacia una de las estructuras más pequeñas de la academia, eran 5 rectángulos rodeando una torre cilíndrica perfecta, las ventanas de las mismas eran la única decoración y ni siquiera estaban estilizadas, eran estructuras muy poco atractivas de ver, solo cemento reforzado.
Luego de caminar por unos 10 minutos, el instructor se reunió con profesores y estos comenzaron a separar las filas en incluso más filas haciendo que Lucas perdiese la paciencia por completo.
-¡¿Qué obsesión tienen con las filas?!- Gritando para sus adentros, Lucas solo quería poder lanzar una rabieta, jamás en su vida había estado en una situación tan molesta.
"¡Fila 1 y 2, Alquimistas! ¡Fila 3 y 4, Herboristas! ¡Fila 5 y 6, Herreros! ¡Fila 7 y 8, Hechiceros! ¡Fila 9 y 10, Evolucionadores!"
Confirmando que todos estuviesen en sus respectivas filas, el instructor observo las mismas las cuales separaban los hombres de las mujeres ya que estarían en diferentes edificios y mientras lo hacía solo pudo suspirar internamente cuando llego a las filas de evolucionadores.
Mientras que entre los alquimistas reunían casi 24.000 estudiantes, los evolucionadores eran apenas 5.000, y cada año eran menos sin importar cuánto el gobierno intentara inspirar a la población para que intentaran estudiar esta carrera
-¡Es demasiado difícil!- Es lo que todos dicen -¡Solo 1 de cada 100 acaba pasando el primer año!- Y no solo eso, sino que el segundo, tercer, cuarto año… Lo evolucionadores eran tan necesarios y tan difíciles de conseguir, que cada uno era para el gobierno un tesoro estas épocas.
"Ojala la mayoría lo consiga…"
Murmurando para sí mismo, el instructor solo podía rezar para que si la cantidad de estudiantes se reducía, la calidad aumentase.
"¡A partir de ahora serán guiados a sus respectivas habitaciones y por la tarde tendrán una clase introductoria a la academia! ¡Les deseo suerte cadetes!"
Tras despedirse, el instructor se retiro y dejo a los estudiantes con sus respectivos supervisores, los cuales les guiaron a sus edificios.
Al parecer los 5 rectángulos eran las residencias donde estarían quedándose y la gran torre del medio eran los laboratorios, hombres y mujeres estaban divididos, colocándoles en edificios diferentes, 3 de los mismos contaban con una bandera roja en la parte superior para las mujeres y otros 2 edificios tenían banderas celestes para los hombres.
Siendo que la mayoría de los no-combatientes eran mujeres, las mismas tenían un edificio más que los hombres, los cuales tendían mucho más a correr como enfermos a la aventura y las guerras.
Es normal si lo piensas, ¿Quién querría meterse en una selva rodeado de bestias aterradoras y enfermizas con apenas higiene personal? Solo psicópatas que lo disfrutarían u obsesionados con gloria y poder, por lo que incluso si tienes un talento relacionado al combate puedes ignorarlo y solo estudiar y usar tu poder de otra forma.
Si no fuese por la constante propaganda del gobierno sobre la fuerza marcial, los beneficios ofrecidos a los grandes luchadores, y todas las ventajas que se pueden obtener como madre, los roles no se habrían acervado tanto, pero esto era también el pilar de Selines, gracias a esta forma tan estricta y conservativa es que la tasa de natalidad era tan alta y el país se expandía todo el tiempo.
Si fuese en la época antes de Etherealt esto podría verse mal, pero ahora… Era una competencia brutal entre países para conquistar y expandirse, tener una baja natalidad era una derrota absoluta desde todo punto de vista, era solo cuestión de tiempo antes de que el país cayese si se estancaba.
"¡Presten atención!"
Un hombre de unos 46 años, se paro delante de los estudiantes con firmeza. De estatura media-alta, su figura era delgada pero con una evidente musculatura bien cuidada, señal de que mantenía su físico a pesar de no ser un combatiente. Su cabello gris oscuro, corto y ordenado, contrastaba con sus ojos grises claro, que parecían observar cada detalle con precisión.
Su expresión era seria, y aunque no sonreía, tampoco parecía hostil. Vestía una capa corta de color azul oscuro con cintas doradas, que indicaba su estatus como maestro dentro de la academia.
Parado frente a los hombres evolucionadores, los cuales sabían que estaban ante una de las profesiones más difíciles del mundo Etherealt. Con un ligero gesto de la mano, les indicó que guardaran silencio, y sin alzar mucho la voz, dijo
"Soy Derek Vanstahl, y a partir de ahora, soy su supervisor. Aquí no hay lugar para errores. Están en el camino de los pocos que se atreven a entender la verdadera esencia de los talentos y la sublimación. Les exigiré más de lo que imaginan, pero también los guiaré. La evolución es delicada, y aquellos que fallan... no reciben segundas oportunidades. Es precisamente por ello que de ustedes se exigirá todo ¡y más!"
Con un tono severo y realmente estricto, el hombre no parecía tener intenciones de dejar pasar el más mínimo error sin ver y castigar, por lo que todos los alumnos se pusieron más rígidos que antes y prestaron mucha atención.
"Hay un total de 2167 de ustedes, así que esto va a ser sencillo, quiero que cada uno de ustedes tome una de estas tarjetas, estas serán las llaves de entrada al portal que les enviara a su habitación y que les permitirá entrar a las zonas comunales a través de otros portales dentro de la academia, no creo que se necesite explicar como estas tarjetas funcionan, pero por las dudas al pasar por la mesa pueden tomar un manual"
Señalando la mesa a su lado, Derek observo con intensidad, casi que exudando disciplina la cual todos podían sentir al punto de casi poder verla -¡Eso era poder espiritual! ¡El supervisor estaba siendo realmente un tirano!- Es lo que todos los estudiantes gritaron por dentro al sentirlo, pero nadie se atrevió a decir una palabra, ni siquiera suspirar.
"Tienen 1 hora, solo 1 hora… No 1 hora y 1 minuto… No una 1 y 1 segundo… 1 Hora, para estar en sus habitaciones o moverse por el campo de la academia, luego de eso irán a la torre y entraran a su respectivo salón, toda la información necesaria la tendrán en su ordenador o teléfono el cual la academia les proporciono"
Soltando su energía espiritual y dejando de presionar a todos los jóvenes, Derek se paró a un costado de la mesa observando como un halcón que nadie se atreviese a tomar más de una tarjeta o que intentase jugar alguna broma.
Estando en la mitad de la fila, Lucas se demoro un rato en llegar a su tarjeta y cuando lo hizo, por fin pudo ver el talento del supervisor, en lugar de una nube alrededor, era más como hilos que se movían ¿Dentro del cuerpo? -¿Cómo puedo ver el interior de su cuerpo?- confundido por unos segundos, Lucas recibió una mirada estricta de Derek la cual le hizo salir de su estupor y tomando un manual con él por las dudas, hizo que el supervisor le mirase con aun más intensidad, como si fuese a apuñalarlo con los ojos.
Tras tomar el manual, Lucas bajo la cabeza del susto y se fue caminando rápidamente lejos del supervisor para leer ligeramente por encima el manual y ver si lo que había leído en internet estaba mal.
"Jajajaja, el supervisor parecía que te iba a matar por agarrar el manual"
Bromeando mientras se acercaba a Lucas, un joven de unos 1,72m de altura y atlético agito su mano con ligereza como saludo, su cabello castaño claro, medio corto y desordenado, le daba un aspecto bastante normal, pero Lucas podía ver alrededor del mismo una nube ligeramente transparente pero a diferencia de las demás personas, está en lugar de estar alrededor de él, era como una ameba extendiéndose y envolviendo todo.
"Sentí que me estaba apuñalando con los ojos"
Guardando su tarjeta y acariciándose la nuca Lucas bromeo de vuelta con el chico que parecía bastante carismático y enérgico, y además se acerco a él, siendo envuelto por la nube ameba pero a pesar de que esperaba sentir algo, no hubo ninguna reacción.
-Primero el supervisor y ahora este tipo, ¿porque no son nubes comunes? ¿Cuáles serán sus talentos?... El de este es un poco más desagradable, es como si me estuviese manoseando sin que me dé cuenta…-
"Jajaja es normal, dicen que todos los años siempre hay alguien que intenta hacer bromas, es una especie de tradición que algo raro pase el primer día, ah, por cierto, soy Galen ¿Y tú?"
Extendiendo la mano para saludar, Galen siguió sonriendo como si fuese natural para él, que aunque no era muy atractivo, por alguna razón era muy fácil que te cayera bien por algún motivo, un extrovertido nato dirían algunos.
"Lucas" respondiendo mientras le daba la mano "No tenía idea lo de las bromas jaja"
"Alguien siempre logra liarla el primer día, es solo cuestión de esperar para reírnos. Si agarraste el manual supongo que no eres de ciudad grande, te doy un consejo, nunca le lleves la contraria a un profesor, esa sería la mejor forma de jamás aprobar, es un problema en Oficial" Mirando hacia ambos lados y bajando mucho la voz, Galen se acerco y entrecerrando sus ojos verdes claros y brillaron con cierta astucia "Tienen el ego por las nubes"
Lucas se sintió consternado por unos momentos, pero sacudió la cabeza y respondió con naturalidad mientras levantaba las manos de forma inocente.
"No pienso hacer nada raro"
"Muy recomendable, esta gente se anota todo lo haces y odian a los que irrumpen el orden"
Separándose un poco de Lucas, Galen que era de Selines y tuvo a su hermano cursando en Oficial, tenia buena experiencia de antemano, por lo que sentía que tenía un tutorial para no arruinar su vida universitaria.
"¿Algún otro consejo?"
"Jamás te pongas de pareja con una herborista, están desquiciadas"
"…Ok, anotado, ¿Cambiamos números?"
Nada más entrar se les quitaron todas las pertenencias si es que habían traído y se les dio un teléfono y el uniforme que usaban, el teléfono solo servía dentro de la academia y era solo para estudiar y contactarse con otros alumnos y profesores.
"Seguro"
Tras agendarse en sus celulares, ambos se despidieron y quedaron de juntarse frente a la torre en 30 minutos, por lo que Lucas en lugar de salir a socializar como Galen, coloco su dedo índice en el centro de la tarjeta y tras unos 10 segundos de sentirse mareado, la misma cambio de color a un celeste muy similar al de la bandera que tenia sobre las habitaciones.
Sintiéndose emocionado, Lucas se acerco hacia el círculo mágico en el suelo, observándolo con asombro y novedad desde fuera, cuando entro sintió un tirón y en el siguiente segundo estaba rodeado de un cielo celeste puro y una pradera, con una puerta delante.
La puerta tenía un numero el cual coincidía con su número de estudiante 130-2039, al abrirla vio una habitación simple, funcional y compacta, acorde al enfoque práctico y disciplinado de la academia. El espacio no era grande, apenas suficiente para un solo ocupante, pero todo en su interior estaba dispuesto con precisión.
La cama estaba alineada contra una de las paredes, con un diseño minimalista de estructura metálica negra. No era grande, pero lo suficientemente cómoda, cubierta por un edredón gris oscuro con el emblema de la academia en una esquina, una marca de identidad presente en todo el campus.
Frente a la cama, un armario de madera oscura ocupaba el espacio necesario para guardar la ropa y abriéndolo, Lucas solo pudo ver 6 uniformes, exactamente iguales.
"No era broma lo de que voy a pasar años viéndome igual…"
Observando más atentamente el armario el mismo no era amplio, pero tenía compartimentos bien organizados, maximizando el espacio reducido, por lo que entraba bastante más ropa de la que les habían dado.
"¿Quizás hay formas de conseguir otra ropa?"
Mirando hacia un lado del armario, había una estantería empotrada en la pared. En ella descansaban varios cuadernos, lapiceras y material de estudio asignados por la academia. Libros sobre la ciencia Etherea, tratados sobre la evolución de talentos y manuales de disciplina estaban cuidadosamente alineados, y Lucas no tardo en arruinarlo, tomando el manual de disciplina por mera curiosidad.
"Esta mierda es gruesa…"
Pasando las paginas por encima, Lucas vio muchas reglas relacionadas a los talentos de combate, sobre donde y cuando se podían usar, etc. Pero lo que más le llamo la atención, fue una advertencia enorme en la sección no-combatientes.
EVOLUCIONADORES NO INTENTEN MEJORAR SUS TALENTOS
"Algún idiota con el ego por las nubes supongo"
¿Quién en su sano juicio realizaría una evolución sobre sí mismo sin haberse recibido primero? ¡Un imbécil!
Negando con la cabeza, Lucas dejo el manual de disciplina en su sitio y se acerco a la ventana con curiosidad por las vistas.
La ventana, aunque pequeña, ofrecía una vista al patio de la academia, donde el entrenamiento era constante. A través de ella, se podía ver el cielo abierto y las banderas de Selines ondeando en la distancia, lo cual se sentía como un recordatorio constante del discurso del general.
"Podrían cortarse un poco con la propaganda"
Mirando sobre la puerta de su habitación, Lucas vio la bandera de Selines pintada allí, y en vez de seguir mirando todo eso, se concentro en lo más importante.
Justo a un costado de la ventana que dejaba entrar bastante más luz de lo que debería ser lógico, se encontraba el escritorio. Fabricado en metal y madera, funcional y bien equipado. Sobre él, un ordenador compacto destinado a la investigación y los estudios. La pantalla emitía una luz tenue, y al lado, varios documentos y materiales de estudio estaban organizados de manera meticulosa.
El ambiente general de la habitación era práctico, sin adornos ni decoraciones innecesarias más que las nacionales. Las paredes estaban pintadas de un tono neutro, con solo un par de detalles decorativos mínimos, como el logotipo de la Academia Oficial. Todo en el espacio estaba diseñado para fomentar la concentración y el estudio, recordando constantemente a los estudiantes que estaban allí únicamente para aprender.
"Estoy seguro de que en los folletos la academia no se veía tan… militar"
Lucas se sentía sofocado, nunca fue un sujeto disciplinado y riguroso, siempre prefirió hacer las cosas a su ritmo y sin presiones, odiaba que le dieran órdenes y si no fuese porque en Basilisco todos le decían que no era una mala opción y que no era tan brutal como se decía, Lucas hubiera preferido entrar a una academia sin demasiado renombre.
"Bajo perfil, solo tengo que ser de bajo perfil, lo último que quiero es al gobierno encima"
Sentándose en el ordenaron, Lucas observo todo lo que este tenía para ofrecer, lo cual era 0% entretenimiento y 100% material de estudio, esto dejo a Lucas realmente molesto, después del todo, había un límite en estudiar, no podías solo estudiar por 5 años, necesitabas descansar, disfrutar, ¡¡Era la vida universitaria, no el servicio militar!!
"Voy a salir"
Sintiéndose encerrado y sin mucho aire, Lucas miro la hora y viendo que todavía quedaban 30 minutos para la clase no sabía qué hacer.
Una vez que salió, vio a todos los estudiantes revoloteando y socializando, algo que no se le da del todo bien, por lo que se dedico a dar una vuelta disfrutando del sol y las vistas, el campo central y los caminos entre edificios eran hermosos y muy bien cuidados, pero no excesivamente, simplemente agradables.
"Hey"
Saludando desde un costado de la entrada a los laboratorios, Galen ya estaba rodeado de otras 5 personas, 3 chicas y 2 chicos, todos ellos estaban hablando calmadamente en una ronda y conociéndose.
"Hey, ¿Qué hacen?"
Acercándose al grupo Lucas se sintió un poco incomodo por estar entre desconocidos, pero ignoro la ligera incomodidad y saludo a todos.
Conversando ligeramente tras presentarse, Lucas se acabo enterando de las primeras bromas que la gente estaba intentando hacer y cosas por el estilo.
"Ya expulsaron a uno, el tarado trato de esconder su teléfono dentro de la academia jaja"
"De ese no me había enterado, pero el que hizo la broma tirar el manual de disciplina por la ventana a la entrada del dormitorio le dieron como castigo 2 meses de trabajo disciplinario"
-¡Carajo! ¿Por tirar un puto manual?- Lucas prácticamente no se lo creía, estaba bien un castigo pero ¡¿Dos meses de trabajo disciplinario?! Se estaban pasando 3 pueblos.
Y luego de eso, todos fueron hacia el portal, y como todos eran evolucionadores, iban a tener la primera clase juntos en el mismo salón en el que se reunirían todos, hombres y mujeres, evolucionadores por única vez antes de ser divididos en clases, ya que eran aproximadamente 4500 alumnos.
"wow" Fue lo único que salió de la boca del grupo de 7 que entro, ver el salón fue como ver una obra de arte.
El espacio, masivo e imponente, estaba construido para albergar a miles de estudiantes, y su diseño reflejaba la importancia y el prestigio de los evolucionadores en la academia. Las paredes, altas y de un blanco marfil, estaban adornadas con delicadas inscripciones de antiguos tratados sobre la ciencia Etherea, como un recordatorio constante de la historia y el conocimiento que debían de absorber a lo largo de sus años de estudio.
El techo, increíblemente alto, estaba cubierto por una enorme cúpula de cristal que dejaba entrar la luz natural durante el día. En ese momento, la luz del sol atravesaba los cristales, reflejándose en patrones dorados que recorrían las paredes, dándole al salón un aura casi mística. A pesar del tamaño del lugar, la acústica era perfecta; cualquier palabra pronunciada en el centro resonaba con claridad en cada rincón.
"¿Estamos en la cima de la torre?" Pregunto una de las chicas, pero nadie le supo responder, después del todo, para hechiceros expertos no era difícil hacer que lo que estaban viendo ocurriese incluso estando 2km enterrados bajo suelo.
Las filas de asientos estaban distribuidas en forma semicircular, todas dirigidas hacia una gran plataforma central, donde los instructores se presentarían. Cada asiento estaba equipado con una mesa plegable y una pequeña pantalla de datos, diseñada para que los estudiantes pudieran tomar notas o seguir las clases a través de proyecciones holográficas que aparecían sobre sus escritorios.
"Agh, era demasiado bueno que nos dejaran elegir"
Dijo uno de los chicos al ver como todos los asientos tenían nombre, apellido y el número de identificación académico de cada alumno, además, para hacer más sencilla que asiento era el de cada uno, a los lados de la entrada había hologramas con la perspectiva superior del salón viendo hacia abajo cada silla para encontrar donde sentarse.
Lucas se quedo junto al grupo viendo el holograma para buscar su asiento, pero a diferencia de los demás no tardo en saber donde estaba, era en la primera fila casi en el centro, lo que hizo que sintiese un escalofrió, ¿No era ahí donde sentaban a los que les daban atención especial? ¿Le tienen tanta esperanza a su talento?
Despidiéndose del grupo de conocidos, Lucas fue a su sitio el cual no era muy lejos, se sentó y comenzó a investigar el ordenador holográfico táctil para descubrir cómo funcionaba ya que era demasiado avanzado para alguien como el que venía de una ciudad más pequeña y luego de unos minutos, los profesores comenzaron a llegar al salón.
Observando más a detalle la plataforma central era elevada, Lucas noto que a los lados de la misma, se erguían varias pantallas holográficas gigantes que mostraban gráficos y diagramas sobre los principios de la evolución de talentos. Estas pantallas se activaban en sincronía con los proyectores ubicados en el techo, creando una vista panorámica para que cada estudiante pudiera seguir las explicaciones sin perder detalle y que podía incluirlas dentro de la propia pantalla del ordenador holográfico.
A este punto, todos los alumnos ya estaban en sus asientos correspondientes y nadie se animaba a hablar en voz alta ya que los profesores ya estaban presentes sobre la plataforma, hablando entre ellos y acomodando algunas cosas antes de comenzar.