Todo era oscuro, nada era visible.
Una voz se escuchó en medio de todo el vacío.
- Otra vez … ¿es que no lo entiendes? ¿Sabes cuántas vidas se han sacrificado por hacer esto? - hablaba un hombre.
- … Por eso mismo; por su egoísta deseo no han hecho más que hacer una abominación … y el fruto de todo su esfuerzo es esa piedra maldita … - dijo otra voz.
- ¡Entiéndelo, Aren! Tú más que nadie debería saber que con esto las cosas se resolverán rápidamente … Por fin habrá un equilibrio …
- … No … los resultados no justificarán tus métodos ni la de ellos … Cuando el PROGENITOR dé la orden, yo actuaré.
- … Que así sea entonces … Con tu poder, nuestro deseo se afirmará.
Al abrir los ojos, aquel recuerdo desapareció.
Era de mañana y mirando a sus alrededores, Aren despertó bastante adolorido de su cuerpo dentro de un cuarto bastante elegante.
«¿Dónde estoy?»
Al ver detenidamente el lugar, se dio cuenta que estaba en la mansión del marquesado Gutiérrez.
- Aún sigo aquí … Espero que Emily no se preocupe demasiado …
Pronto, la alarma de notificación de su celular puesto encima de una de las cómodas, sonó.
- Hablando del rey de Roma …
Antes de siquiera poder levantarse de la cama, unos fuertes pasos se acercaban a la habitación.
- Joven señor, por favor … espere hasta que se despierte.
- ¡No! Mi padre estará de acuerdo, pero yo no.
- Joven … ¿irá en contra de las ordenes de su padre?
- No me importa, luego hablaré con él.
Abriendo abruptamente la puerta, ingresaron dos sirvientes y un joven varón de unos 19 años.
Al ver el lugar, pudieron observar la figura de un joven quien recién se había despertado; aquella imagen de elegancia y mirada serena se quedó en sus ojos.
- A-Así que eres tú uno de los que se infiltraron en mi casa.
- … ¿Qué?
- No te hagas el desentendido y habla … tú y el otro tipo que vino contigo, ¿Cuál era su propósito?
- … Vinimos … ¿de visita?
- ¡¿Cómo de visita?! ¡¿Acaso no saben qué lugar es este?!
- … Sí … unos … amigos que trabajaban aquí … nos llamaron para recogerlos … así que … vinimos ayer a verlos, pero …
Sin saber realmente qué decir, Aren tan solo hablaba incoherencias; sin embargo, para aquel muchacho que tenía fruncido el sello pareció haberse quedado pensativo ante tal respuesta.
- Así que … era cierto … tu amigo, Glen, nos dijo lo mismo … nos disculpamos por la pérdida. - dijo uno de los dos mayordomos que acompañaba al muchacho prepotente.
- Ah, sí … no se preocupe … fu inevitable. - respondió Aren con la cabeza agachada que mostraba signos de tristeza, pero en realidad no era eso.
«Ay, no sé cómo, pero le atiné … »
- ¡Yo no me creo aún eso! - dijo el muchacho hablador.
- Suficiente, joven maestro. Más bien, hay que darle las gracias de que su amigo y él protegieron a lady Charlotte. - dijo el otro mayordomo tratando de calmar la situación.
- Disculpe las molestias, lo dejaremos descansar mientras tanto …
Retirándose a regañadientes, la actitud inmadura de aquel joven se iba junto con sus sirvientes dejando a Aren solo en la habitación nuevamente.
Pronto Aren se recostó nuevamente en la cama y, al rato, parecía estar retorciéndose un poco.
«Cómo me duele el cuerpo … sabía que esto pasaría, pero, al menos, las secuelas no son tantas como pensaba … »
Quedándose recostado sobre un lado de la cama, el joven mostraba un rostro pensativo.
«Terminando esto … ya no volveré a entrometerme en asuntos como estos … … Espera, ¿terminar esto? ¡Es verdad! ¡¿Qué sucedió con Glen y esa flor?!» pensó Aren de repente mientras se levantó de golpe de la cama.
Dos sirvientas quienes traían algunos aperitivos iban rumbo a otra habitación.
- Oye … ¿sabes lo que sucedió ayer?
- No, ni idea, pero dicen que en la madrugada vinieron algunos guardias … además los sirvientes que trabajaron ayer fueron todos despedidos o eso he escuchado.
- ¿Por qué habrá sido? … Seguro como no estuvieron los jefes, quisieron robar la casa … podrían haber tomado de rehén a lady Charlotte.
- … Tal vez … pero lo que importa es que parece que toda esta familia ya está recibiendo su merecido …
- Sí … con toda la corrupción y opresión que han hecho, no me impresionaría saber que se hayan infiltrado algunos matones el día de ayer.
- Concuerdo con eso … pronto, todos los Rufasto caerán …
Habiendo ambas llegado a su destino, al abrir la puerta, notaron que estaba totalmente vacía y con una ventana abierta.
- … ¿Habrá ido al baño? - dijo una de las sirvientes.
Diez minutos después, las mismas sirvientas llegaron a la habitación donde debía estar Aren, pero igualmente ya no estaba ahí.
Unos tres sirvientes con trajes de obrero y sombrero se acercaban a la puerta de salida principal donde llevaban consigo una carretilla llena de paja en dirección a un establo que no estaba muy lejos del lugar.
De aquel grupo, pronto uno desapareció de la nada.
- ¿Tal vez olvidó algo dentro? - dijo uno de los sirvientes.
- Bueno, sigamos … No nos vaya a gritar el jefe de la casa por no haber hecho el trabajo cuando llegue.
- Sí, tienes razón … pero, hombre, qué cansado es que nos hayan cambiado el horario de trabajo … ahorita debería estar descansando en mi cama.
- Sí, sí … te entiendo.
Ingresando a la mansión, un par de personas parecían ver los alrededores como si inspeccionaran la zona.
- ¿De verdad sucedió todo eso ayer, Bruce? - preguntó una mujer de cierta edad con aspecto y vestido elegante cubriendo su rostro con un abanico.
- Sí, mi señora … pero, lamentablemente el sistema de cámaras de seguridad fueron hackeadas y serán arregladas al medio día cuando llegue el equipo técnico. - respondió un hombre rubio de altura considerable y de porte atractivo y carismático, pero de aspecto serio.
- … Por si acaso, ¿a qué hora vendrá mi esposo?
- Después de almuerzo, Madam.
La mujer de cabello castaño sonrió seductoramente.
- Entonces, aún tenemos tiempo, ¿no es así? … Esta vez no quiero que nadie arruine el momento.
Acercando sus rostros con cierta mirada de pasión, fueron interrumpidos rápidamente por una voz.
- ¡Oye, espera! ¡No corras dentro de la mansión! - exclamaba una de las sirvientas a aquel varón que corría hacia la puerta principal que estaba aún abierta.
Aquel par que coqueteaba volteó de repente.
- Seguro que es ese perro … ¿Por qué no puede estar … ?
Sin terminar sus palabras, al lado de ella, pasó un atractivo joven de cabellos largos y ojos escarlatas que tenía un porte aún más elegante que aquel hombre rubio que aparentaba tener unos 30 años.
Al verlo, la mujer quedó sorprendida y fascinada de ver a tal varón; los ojos de la señora quedaron impregnados siguiendo a aquel joven que pasó sin siquiera saludar corriendo hasta la puerta.
Habiendo salido de la mansión, algunos sirvientes se acercaron a aquel par que había visto al joven huir.
- S-Señora … discúlpenos … pero …
- ¿Quién es ese hombre? - preguntó la mujer.
- … E-Es un invitado del señor Efraín … fue uno de los que 'ayudó' a la srta. Charlotte …
- ¿Es así? … No dejen que se vaya y tráiganmelo. - ordenó la mujer quien aún no despegaba la mirada de la puerta en donde había perdido de vista a aquel joven.
Estas palabras no le fueron de ningún agrado a Bruce.
Aquel día la seguridad de la mansión, en cuestión de personal, era muy alta. Había mayor cantidad de guardias dentro que fuera de la mansión; sin embargo, la presencia de ver a un joven de gran aspecto corriendo por el jardín trasero dejó algo confundidos a los guardias.
¿Era un miembro de la familia Rufasto o algún infiltrado? Era esto lo que se preguntaban; no obstante, antes de poder tomar acción, vieron como aquel sujeto iba rumbo a una pared donde había algunos arbustos y el canal de agua que pasaba por debajo.
- ¡Ay, mi espalda! - escucharon decir al sujeto que corría.
¿Qué le pasa a ese tipo? Era lo que se preguntaban todos.
Al meterse a los arbustos, un grupo de sirvientes aparecieron.
- ¡O-Oigan! ¡¿Han visto a un sujeto de cabello largo corriendo por aquí?!
- S-Sí … se dirigió a ese muro. - contestó uno de los guardias.
- ¡¿Qué?! … ¡Como sea, la señora ha pedido que lo atrapen de inmediato!
Todos se pusieron en alerta e inmediatamente fueron a ver aquel arbusto.
- No creo que haya podido …
- No, con dificultad, pero pudo haber salido por el orificio del canal …
- ¡Maldición! ¡Vayamos afuera antes de que se escape!
Rápidamente, todos los guardias de la zona dieron las voces y mandaron a capturar a aquel joven quien no debería estar lejos.
Corriendo entre las plantas silvestres, Aren se alejaba de la puerta trasera de la mansión.
«El carro debería estar por aquí cerca … Glen debería estar ya ahí … »
Al pensar un breve recuerdo vino a su mente.
En aquel momento en que Aren al levantarse rápidamente de la cama, se preguntó qué había sucedido con la flor. Justo en ese momento, revisó su celular y vio que el mensaje que había recibido previamente decía lo siguiente:
Te veo en el auto, los traigo conmigo, las cámaras no funcionan, no te demores.
El contacto decía: Glen.
Esta vez, no importaba moverse sigilosamente o no, pues no había cámaras de seguridad que grabaran sus movimientos ni era de esperarse que las personas que lo vieron por unos instantes recordaran su rostro, pero exactamente no fue así de fácil. Hubo dos personas, dos mujeres, quienes recordarían a aquel hombre.
A diferencia de la entrada, la salida no fue difícil, exceptuando que era perseguido, pero rápidamente Aren pudo encontrar la minivan y a Glen dentro.
- ¡Sube, rápido!
Pronto se escuchaban los pasos y voces de quienes los seguían.
La minivan que ya había arrancado partió de inmediato.
Todos los guardias quedaron asombrados por aquella huida y cada vez estaban más confundidos de quien había sido aquel sujeto.
Aquel mismo día era uno nuevo para la ARET, aunque para otros era un problema; sin embargo, la clase que se impartiría hoy iba a ser algo especial.
Estando todos tempranos en clase, al ingresar la profesora Amanda, el proyector se encendió dejando ver unas diapositivas tituladas:
Orígenes del poder de la Evolución Humana, la base de los Reformados: la Voluntad.
Todos se quedaron desconcertados por lo que veían en la pizarra a excepción de los alumnos repitentes quienes cada vez se presentaban menos en clase; sin embargo, para esta ocasión, nadie faltó.
La división del salón ya estaba predeterminada desde hace unas semanas.
En los primeros asientos al lado izquierdo, se encontraban los alumnos que les era difícil aprender los temas de ciencia y humanidades, entre ellos estaban Daniel y Renato; al lado derecho, se encontraban los alumnos d mayor poder adquisitivo; y, en medio, se encontraban la realeza y aristócratas, es decir, Anna, Ofelia y María Teresa estaban juntas con unos cuantos más que las seguían.
En los asientos de al medio se encontraban los estudiantes promedios y los ingresantes de la PARET; finalmente, en los últimos asientos se encontraban los repitentes y, sobre todo, aquel par de alumnos que pasaban desapercibidos, pero eran conocidos por su aspecto lúgubre. Aquel par se sentaban a los extremos.
Viendo esto, Amanda sonrió.
- Por razones de la alta dirección, se ha pedido enseñarle este tema que estaba programado dentro de un par de meses más. Bueno, considérense afortunados … Como podrán observar, durante más de 50 años, muchos investigadores tuvieron la dicha de tratar de descifrar el origen del poder de la nueva humanidad, así como cuales eran las condiciones para adquirirlo si es que era posible.
Todos prestaron total atención.
- Usualmente el rango de edad donde es identificable que una persona ha evolucionado es entre los 10 a los 26 años; sin embargo, el histograma muestra que la mayor cantidad se concentran entre los 10 a los 19 años de edad; eso quiere decir que empezando la preadolescencia y parte de la adolescencia se manifestará algún signo que distinga al individuo del resto. Ahora bien, hablando sobre factores socioeconómico, religiosos o de otra índole, no se tiene una clara diferencia, por tanto, no consideramos estas variables como estudio … Hace más de 10 años, cuando nos dimos cuentas que estas capacidades no eran generalmente influencias por la herencia, los investigadores trataron de hacer modelos de clasificación y predicción para saber si podíamos medir quien pudiera pertenecía a esta nueva clase de ser humano y quien no; sin embargo, no existe hasta el día de hoy modelo que permita concluir esto con un nivel de confianza significativo.
La profesora al seguir explicando pudo ver que no todos entendían los términos a los que se estaba refiriendo.
- Bueno, vayamos al punto … Luego de varios años de investigación y experimentos, se pudo concluir algo acerca del origen del poder de la evolución humana. El origen del poder, la capacidad para que el cuerpo y la mente se adapten a los cambios, la posibilidad de desarrollar habilidades particulares; es decir, la esencia que conecta todos estos puntos y permite el trabajo armonioso como si se tratare de un conjunto de engranajes que trabajan perfecta y armoniosamente es lo que llamamos VOLUNTAS que en nuestro idioma significa VOLUNTAD.
La mayoría no entendía a lo que se refería la profesora.
- La Voluntad, como comprenderán, es definida por la RAE como la facultad humana de tomar decisiones y actuar en consecuencia … también es definido como el deseo o intención de hacer algo. En toda la historia de los seres vivos, la voluntad de cada individuo hace que la existencia se mueva y genere algo en consecuencia; la voluntad actúa como el motor, es la causa y las consecuencias son los resultados o lo que vemos que sucede … para poder hacer algo, el individuo debe portar una voluntad …
Cada vez el tema parecía complicarse para los estudiantes y las imágenes proyectadas no ayudaban mucho.
- Sé que puede ser difícil de entender cómo es que todo se relaciona, pero la frase que resume en esencia es una ya conocida: Querer (Voluntad) es Poder … Ahora, para que la lección sea más práctica, debo hacer dos preguntas … Todos los presentes, ¿Qué situación les dejó con un terrible trauma? Y ¿Qué desearon que ocurra para solucionar aquel suceso?
Manejando hasta llegar a la avenida Movera, la minivan con la que vinieron ahora iba rápidamente de escape.
- Oye, Aren … ¿crees que nos sigan?
- No … no veo nada.
- Bien … Oye, por otro lado, ¿Qué es lo que haremos con eso? - preguntó Glen refiriéndose a la flor que sostenía Aren en sus manos.
- La quemaré.
- ¡¿Qué?! … ¿Para que sirve esa flor como para que hayas venido a buscarla y ahora querer quemarla?
- … Esta flor … fue usada para … profanación …
- ¿? … ¿Qué quieres decir? ¿Es algún tipo de droga o algo así?
- … Similar … pero sirvió para … la reanimación de cadáveres … - respondió Aren.
- ¡¿Zombies?! … ¿De eso hablas?
- ¿Zombies? … ¿Qué es eso? - preguntó Aren quien no sabía de aquel termino que fue empleado desde 1797.
- Ya sabes … muertos vivientes … caminantes no muertos … lo que sale en las películas …
- … Sí … eso …
- Wow … no creo que eso se agradable de escuchar, bueno hablaremos de eso luego … ahora tengo una pregunta más …
- …
- ¿Cómo es que venciste a esos tipos la noche de ayer? - preguntó Glen seriamente.