A Zandara no le importaba.
No me importó.
No me importó.
Sobre a quién le roba la cara.
Ni de su matiz
ni altura
Ni pelo.
No importaba a quién arruinaría la vida,
A ella realmente no le importaba.
Ella no necesita prestar atención a todo lo que estaba haciendo,
Ella técnicamente no estaba allí...
Un asesino que cambia de forma,
Ella iba y venía con facilidad.
Sin haber descubierto ni una sola vez su tapadera,
Una hoja sobre la brisa.
Ella se deslizaría en la oscuridad de la noche,
A veces la luz del día.
Realmente nunca importó cuando
Ella jugaría con la vida de otros.
Y ahora después de muchos años
De buscar al indicado,
Ella ha puesto sus ojos en su objetivo.
La diversión apenas comenzaba...
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En realidad, esta es una "historia súper corta". de mi serie continua y semanal llamada
"Un último caballero. Una serie de cuentos".
Si te gusta mi poesía y te gustaría leer algunos de mis trabajos más extensos que se basan en mi propia ficción, fantasía, mundo mágico de caballeros, magos, monstruos y más, tal vez esto sea algo que te gustaría leer entre mis publicaciones. aquí en Sombras antes del amanecer.
¡Nos vemos a todos en las puertas de Enverdolmal o aquí para escuchar un nuevo poema muy pronto!
-Redd.