El hombre de mediana edad de cabello verde sintió un frío glacial que le recorría el cuerpo de la cabeza a los pies.
Nunca en sus sueños habría pensado que tal situación ocurriría cuando él solo estaba aquí para matar a un joven junior.
—Ahora, es tu turno. ¡Baja y acompaña a tus dos sobrinos! —Se escuchó la voz fría de Lu Ming mientras la estela supresora de la prisión volaba hacia el hombre de mediana edad de cabello verde.
—Lu Ming, soy el segundo hermano del Mariscal supresor del mar. ¡Si te atreves a matarme, todo el continente divino salvaje será enterrado contigo! —El hombre de cabello azulado rugió amenazadoramente.
—Ya maté a Hai Tian y Hai Yu. ¡Tú no eres uno de ellos! —Lu Ming se burló.