Tan pronto como Lu Ming llegó, una Luz Budista apareció frente a él. Un monje corpulento de tres metros de altura apareció ante él.
—Detente, ¡este es la Tierra Santa del Budismo! —El monje corpulento era como un Vajra budista. Extendió su mano y bloqueó a Lu Ming.
—Maestro, soy Lu Ming. ¡Me gustaría visitar a vuestro maestro despiadado y a la Bodhisattva femenina sin luna! —Lu Ming juntó sus puños y dijo cortésmente.
—¿Lu Ming? ¿Eres el líder de la Alianza del Dragón? —Las pupilas del monje corpulento se contrajeron y una mirada de sorpresa cruzó por sus ojos.
—¡Actualmente estoy bajo tu mando! —dijo Lu Ming.
—Así que es el Maestro de la Alianza Lu, pero recientemente, Wu Liang y Wu Yue están ambos en cultivación cerrada, ¡me temo que no es conveniente reunirse con ellos! —El monje alto y robusto dijo.
—¿Todavía en retiro? —Lu Ming frunció el ceño. —Maestro, ¿puedes transmitir el mensaje? Lu Ming solo quiere hacer unas preguntas. ¡Me iré después de terminar!