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Desde que el concepto del caos podía bloquear la presión del exterior, Lu Ming no tenía nada de qué preocuparse. Su figura centelleó y se transformó en una luz del arcoiris, atravesando la pendiente de las cien deidades.
La razón por la que vino a la pendiente de las cien deidades fue porque había obtenido el caldero relámpago aquí. Además, también había visto una perla redonda aquí.
Podría haber cosas buenas en la pendiente de las cien deidades. Por eso Lu Ming vino a explorar.
Sin embargo, después de una vuelta, Lu Ming se sintió decepcionado. Aparte del concepto flotante, Lu Ming no encontró nada, y mucho menos tesoros.
Lu Ming estaba un poco decepcionado. Después de todo, la pendiente de las cien deidades había existido durante demasiados años. Además, algunos tesoros, como las armas sagradas, tenían conciencia y podían volar por sí mismos.
