Pero ahora, la situación había cambiado.
La secta Jiuxiao de la espada, la secta demoníaca Tianyu y el Valle del Dios Dragón estaban todos aquí. Incluso si la secta Tianshen no escogía a Lu Ming, podría unirse a las otras tres sectas. El joven maestro Lin jamás permitiría que eso sucediera.
Por lo tanto, se paró frente a Lu Ming.
Mucha gente miraba asombrada al joven maestro Lin y no entendía qué había pasado.
Sin embargo, algunas personas se iluminaron al saber del conflicto entre Lu Ming y el joven maestro Lin.
Hace medio día, Lu Ming tuvo un conflicto con el joven maestro Lin. Incluso lucharon. Al final, el joven maestro Lin no pudo hacer nada contra Lu Ming. Sabía que este asunto no terminaría así.
—¿Qué? ¿Hubo tal cosa? ¿Lu Ming es tan poderoso que ni siquiera los expertos orgullo del cielo de la secta Tianshen pueden hacerle algo? —un discípulo se sorprendía.
