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—¡Cállate! —Los ojos de Mu Jue se tornaron fríos al cortar uno de los brazos de Tuoba Shi con su mano como si fuera un cuchillo.
Tuoba Shi rugió como una bestia salvaje.
—¡Mujue! —En ese momento, los ojos de Lu Ming estaban extremadamente fríos y llenos de intención de matar. Miró a Mu Jue y dijo:
— ¡Te voy a matar y dejaré que mueras una muerte miserable!
—Jaja, Lu Ming, ¿estás bromeando? —dijo Mujue con arrogancia—. Hoy he movilizado tantos expertos de la familia Mu. Si crees que puedes escapar, ¡todos moriréis!
—¡Matadlos! —Finalmente, Mujue agitó la mano y dio la orden.
—¡Matar!
—¡Mocoso, muere! —Una serie de gritos fríos resonaron mientras una aura aterradora estallaba. La energía verdadera hervía mientras una aterradora intención de matar envolvía a Lu Ming, Xie Nianqing y Long Chen.
¡Oww! El elefante arcáico dragonesco apareció en el cuerpo de Long Chen, y se convirtió en un gigantesco elefante del tamaño de una montaña.