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—¡Audaz, insolente y arrogante! —exclamó furioso.
—Está buscando la muerte. ¡Dejadme matarlo!
—¡Dejadme lisiarlo y que pruebe el castigo más doloroso del mundo!
La gente del clan Xie de la familia imperial gritó con ira, liberando fría intención de matar.
¡BOOM!
El cuerpo de Xie Nianjun explotó con un aura impactante. Sus hermosos ojos estaban llenos de intención de matar. El poderoso aura oprimió a Lu Ming mientras ella decía con voz fría:
— Lu Ming, salvarte la vida en aquel entonces fue el mayor error que he cometido. Pero no importa. ¡Es lo mismo si te mato hoy!
—¿Tú? ¡Quizás no sea suficiente! —Lu Ming dio una sonrisa despectiva.
La cultivación de Xie Nianjun era muy fuerte. Estaba en la cúspide del tercer nivel del Reino del Dios Espiritual. Su aura era potente y su cuerpo contenía una cantidad aterradora de energía. Lu Ming sentía que incluso era más fuerte que el Niño Oscuro.
