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Lu Ming no tenía otros pensamientos en su mente. Estaba completamente enfocado en la meditación del inframundo. Podía sentir que había un flujo continuo de rico poder de la inscripción entrando por la parte superior de su cabeza, el cual se transformaba en fuego mental. El fuego mental en su mar de la conciencia se fortalecía constantemente.
Lu Ming ya había encendido cinco lámparas Espíritu Azul. La quinta ya había alcanzado su pico y las llamas eran intensas.
Ahora, no mucho después, el fuego de energía mental de Lu Ming se volvía más y más exuberante. Entonces, la sexta lámpara de energía mental emitió una pequeña llama azul.
La sexta Lámpara Azul del espíritu se encendió.
El cultivo en el observatorio era demasiado rápido. Solo tomó unas pocas horas, lo cual era comparable al medio mes de trabajo arduo de Lu Ming.
El entrenamiento continuó.
Lu Ming podía sentir que su fuego de energía mental se fortalecía.