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—Una radiancia de puño tan brillante como el sol estaba dirigida hacia Lu Ming.
Lu Ming lanzó su palma y una enorme huella palmar apareció, chocando con la radiancia del puño.
Después de un fuerte estruendo, la radiancia del puño y la huella palmar se disiparon.
—¡Una movida!
Murmuró Lu Ming.
¿No dijo yang Liuji que lo mataría en tres movidas? Le ayudó a calcular.
La expresión de Yang Liuji cambió.
Lu Ming realmente podría bloquear uno de sus movimientos. Su mirada se volvió seria.
—¡Puño del gran sol divino, radiancia del puño hiende el cielo!
Yang Liuji rugió otra vez y lanzó un puñetazo.
Este puñetazo era aún más aterrador. Era como un sol cayendo.
Yang Liuji, quien había alcanzado la cúspide de la quinta etapa del reino del Gran Maestro de artes marciales, tenía un poder de combate extremadamente aterrador. Un guerrero ordinario en la cúspide de la séptima etapa del reino del Gran Maestro de artes marciales probablemente solo tendría este tipo de poder de combate.