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Bai Chixue y los otros discípulos de la secta del talismán también estaban atónitos.
Lu Ming era realmente capaz de luchar contra el pequeño señor demonio Luo Li. Este tipo de mejora era demasiado grande.
—¡Matar! —El pequeño señor demoníaco rugió. Qi demoníaco se arremolinaba alrededor de su cuerpo, y una luz de hoja se disparó hacia el cielo.
Silbido!
Un deslumbrante brillo de sable cortó a través del vacío y se lanzó hacia Lu Ming.
Esta hoja era mucho más fuerte que la anterior.
—¡Vamos a ver cómo vas a bloquear esto! —La fría voz del pequeño señor demonio sonó junto con la Luz del sable.
—¿Es así? —Lu Ming soltó una burla y dio un paso adelante. El aura de su cuerpo se hizo más fuerte y una segunda energía de dragón estalló en su cuerpo.
¡BOOM!
Como antes, un estruendo sonó fuerte y la energía rugió.
¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
Esta vez, el pequeño señor demonio también retrocedió tres pasos, mientras que Lu Ming solo retrocedió dos pasos.
