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—¡Matar! —Muchas personas de la Cámara de Comercio de la Llama gritaron—. Tenían los ojos rojos por matar.
—Habían pensado que morirían hoy, pero la situación había cambiado repentinamente y la moral estaba alta.
—En solo unos minutos, unos cientos de Piratas Blood Fiend habían sido asesinados.
—Finalmente, los Piratas Blood Fiend colapsaron y se retiraron.
—Xie nianqing y los demás los persiguieron locamente, dejando atrás un gran número de cadáveres en el camino.
—De los mil Piratas Blood Fiend, al menos ochocientos murieron. Solo uno o doscientos lograron escapar.
—¡BOOM! ¡BOOM!
—La fuerza de puño de Lu Ming era como un arcoíris. La aterradora y poderosa fuerza de puño cortaba el vacío como un meteoro, constantemente golpeando hacia el hombre con cicatriz de cuchillo y el delgado palo de bambú. Era como si no tuviera fin.
—El hombre con cicatriz de cuchillo y el hombre delgado ya temblaban y la sangre les salía por la boca y la nariz.
