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—¡Carguen hacia afuera y únanse con Gu Huaxu! —Lu Ming envió una transmisión de voz a Xie Nianqing.
—¡Campo de fuerza del demonio celestial, corte destructivo! —Xie Nianqing juntó sus manos, y el campo de fuerza del demonio celestial rodeó a los veinte Masters o más. El poder destructivo del campo de fuerza los cortaba en pedazos.
Si tan solo hubiera unos pocos Reyes Marcial en etapa tardía, definitivamente habrían sido triturados en pasta de carne. Sin embargo, con la fuerza combinada de más de veinte Reyes, sus auras se unieron y, con su formación, en realidad pudieron resistir el ataque.
—¡Devorar! —Lu Ming presionó su palma izquierda hacia abajo y un poderoso poder devorador estalló. Actuó sobre los veinte o más Reyes fenomenales y estaba a punto de devorar su esencia de sangre.
—¡Firme! —Uno de los ancianos gritó. Este anciano tenía la fuerza de un Rey de nivel pico.
