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Después de eso, Lu Ming pasó otros diez días hasta lograr cultivar con éxito la quinta etapa de los tres absolutos del Dios Dragón.
La fuerza de combate de Lu Ming había alcanzado su punto máximo.
En este momento, Lu Ming dejó de cultivar. Era porque se había sentido cada vez más ansioso recientemente y no podía seguir cultivando.
Solo quedaban alrededor de diez días hasta el día de la boda de Mu Lan con la constelación sagrada.
Lu Ming no podía calmarse.
—No, todavía tengo que encontrar una salida. No puedo quedarme atrapado aquí —Lu Ming reflexionó y decidió salir a investigar.
Con su actual proeza en la batalla, siempre que no se encontrara con un experto del reino del mar de almas, definitivamente no tendría problemas para escapar.
—Mocoso, finalmente vas a salir. Después de todo este tiempo pensando, finalmente he pensado en una posible manera de salir —Dandan yacía sobre el hombro de Lu Ming, cruzó las piernas y dijo de manera relajada.
