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Durante los próximos tres días, el Ejército del Imperio de la Luna Oscura no se movió y la Ciudad de la Luna Llena estuvo tranquila.
Al norte de la Ciudad de la Luna Llena estaba la dirección del Imperio Yin Yue, y al oeste había una meseta sin límites.
El terreno de esta meseta era complejo. Había praderas sin fin y montañas altas.
«¡Ta!» «¡Ta!»
La tierra temblaba. Lu Ming lideraba a Xie Nianqing, Huaying y algunas centenas de personas más. Ming Meng lideraba tres mil guardias y aceleraba a través de las llanuras.
Esta meseta solía usarse como campo de entrenamiento para el Ejército de la montaña, y había muchas bestias demoníacas aullando en grupos.
¡Rugido!
Lu Ming vio un grupo de cientos de leones salvajes, sus cuerpos resplandeciendo en oro. Cuando vieron al Ejército de Lu Ming, rugieron y corrieron hacia la distancia.
Poco después, vio otra manada de miles de toros negros, cada uno de dos metros de altura, corriendo salvajemente en la pradera.