—¿Por qué gritas? ¡Lucha!
Lu Ming levantó su puño y golpeó a Shi du continuamente. Shi du rugió enojado e intentó con todas sus fuerzas, pero fue inútil. Fue derrotado por el puño de Lu Ming y cayó pesadamente sobre su cuerpo.
El enorme cuerpo del león se sacudió como un tambor, y su suave pelaje dorado fue golpeado hasta convertirse en un desastre. Al final, se rompió y voló sobre la plataforma, volviendo dorada la plataforma.
—¡No puedo desperdiciarlo!
Lu Ming agitó su manga y guardó el pelaje dorado que había caído del cuerpo de Shi Du. Esto era un tesoro increíble. Si se tejía en una túnica, tendría una fuerte capacidad defensiva e impermeable al fuego y al agua.
Algunas personas en la multitud sintieron envidia. Este pelaje dorado era un tesoro raro.
—¡Rugido!
Shi du miró hacia el cielo con vergüenza y enojo, deseando poder morder a Lu Ming hasta la muerte. Lamentablemente, no pudo hacerlo y fue incluso obligado a retroceder por Lu Ming.