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—Aunque el trono de loto de agua depuradora es precioso, no es de mucha utilidad para mí. ¡No lucharé por este trono de loto! —murmuró Yang Cong para sí mismo durante un momento, luego en realidad dio unos pasos hacia atrás y dijo.
—¡De acuerdo, lo has dicho! —Los ojos de Wu Kong se iluminaron.
Yang Cong era un formidable oponente. Si se retiraban ahora, tendrían un poderoso oponente menos después de derrotar a Lu Ming.
—En la mente de Wu Kong, su mayor oponente aquí era Lu Ming, seguido de Yang Cong —Los ojos de los pocos monstruos antiguos se iluminaron y miraron a Lu Ming uno tras otro—. Ahora, solo tenía que lidiar con Lu Ming.
¡BOOM! ¡BOOM! ¡BOOM! Un aura salvaje se levantó. Una luz brillante apareció sobre las cabezas de Wu Kong y los tres monstruos antiguos. Aparecieron todo tipo de linajes sangrientos.
