—Haaah… ese bastardo… necesito hacerme más fuerte para poder luchar contra él— Un hombre de cabello castaño entró a su propio cuarto mientras reflexionaba sobre los recientes eventos que habían sucedido, sin embargo, pronto, puso los ojos en un hombre enmascarado sentado en su sofá con una sonrisa despreocupada en su rostro y se paralizó.
—¿Quién eres tú? —preguntó el hombre con el ceño fruncido.
—Tu reacción es bastante calmada —respondió el hombre enmascarado.
—¿Quién eres tú? —sin embargo, solo repitió su pregunta el hombre.
—Soy la mujer de tus sueños, decidí colarme en tu habitación por lo guapo que eres. ¿A qué te refieres con quién soy? Ropa Negra, Máscara en la cara, ¿no puedes conectar los puntos? ...
El hombre no dijo nada y solo sacó su arma.
—¿No vas a llamar a nadie para que te ayude? —el hombre enmascarado frunció el ceño.
—De todos modos no me escucharían.
—¿Cómo lo supiste? —el hombre enmascarado estaba genuinamente sorprendido.