—¿No estarás pensando en huir, verdad? —Nux habló con una sonrisa en su rostro.
—Q-Q-¿Qué quieres decir? —Melia tartamudeó.
Por alguna razón, la expresión de Nux, ella sentía que algo no estaba bien.
De repente, Nux se lanzó hacia ella y,
*Bam*
Esta vez, la empujó contra la pared.
Melia puso la expresión exacta que quería ver en el rostro de Nux y ver esa expresión le dificultaba más a Nux el contenerse.
Gracias a Dios que no estaba en su Forma de Íncubo, o podría haber hecho algo que a Melia quizás no le hubiera gustado en ese momento.
—Me empujaste contra la pared así, acercaste tu rostro al mío, tus ojos carmesíes mirando en mis ojos, y tus hermosos labios tan cerca de mí, en una condición como esta, ¿cómo esperas que me contenga, hmm? —Melia estaba atónita.
—¿Q-Qué? —balbuceó ella.
—Melia, estoy encendido —Nux fue honesto.
—¿E-Encendido? —Melia se sorprendió.