—Haaahh… Estos 10 días… han sido los mejores 10 días de toda mi vida... —Allura habló con una sonrisa extremadamente satisfecha en su rostro mientras acariciaba la mejilla de Nux.
Actualmente, los dos estaban acostados en una cama tamaño queen, desnudos. Ambos tenían expresiones perezosas en sus caras, estos últimos 10 días... eran como un sueño...
No solo usaron estos días para tener sexo como conejos.
Pasaron un tiempo de calidad juntos.
Hablaron, rieron, disfrutaron de la hermosa vista fuera de su Mansión, hicieron muchas cosas, y por supuesto, también tuvieron sexo como conejos.
Y esta vez, la que tomó la iniciativa todo el tiempo fue Allura.
Cuando estaba en su Forma de Íncubo, Nux coqueteaba con Melia, también besaba y jugueteaba con el resto de sus esposas, así que para él, controlar sus emociones excitadas no era tan difícil, Allura por otro lado, se estaba conteniendo.
Llevaba haciéndolo durante mucho tiempo.