—Nux miró a los ojos de Eliyard con una expresión fría en su rostro.
—Eliyard devolvió la mirada.
—La ira, la rabia y la desafío eran evidentes en sus ojos.
—Heh, y yo que pensaba que solo eras un cobarde —Nux se rió entre dientes.
—¿Q-Quién eres tú? —Eliyard preguntó con voz ronca.
—¿Olvidaste al estudiante de tu propia Academia, Director? —Nux preguntó con una sonrisa juguetona en su rostro.
—Tú no eres un estudiante de mi Academia. Eres un Espía. ¡Un Espía enviado por un Reino enemigo! Dime, ¿qué Reino te envió aquí? ¿Es el Skadi? —El rostro de Eliyard estaba completamente rojo en ese momento y estaba respirando con desesperación, sin embargo, incluso después de eso, no mostró ni un solo signo de debilidad y preguntó con los ojos llenos de ira.
—Nux elogió esa actitud inquebrantable de él. No obstante, en este momento, eso no era algo que quería ver. Quería un Eliyard débil ahora mismo y no le importaba hacer las cosas un poco más dolorosas para obtener lo que quería.