—Entonces Royce, ¿el niño que Nux salvó era tu hijo? —preguntó Evane con una mirada de sorpresa en su rostro.
—Él lo es —Felberta sonrió.
—Espera... —Los ojos de Evane luego se abrieron de sorpresa.
—No, no es lo que estás pensando —Felberta, sin embargo, negó con la cabeza antes de que Evane pudiera decir nada en voz alta—. Él es mi hijo, no de Nux. Era viuda antes de conocer a Nux —respondió Felberta con una sonrisa en su rostro.
—Ahh —comprendió Evane—. Así que por eso decidió ir tras Candice.
—No, esa no es la única razón —habló Nux.
—¿Hmm? ¿Cuál es la otra razón? —preguntó Evane de vuelta.
—Ella fue grosera con la profesora que me gustaba —Nux añadió.
—¿Profesora que te gustaba...? —Evane frunció el ceño, sin embargo, tan solo un segundo más tarde, sus ojos se abrieron y luego, se sonrojó.
—T-Tú... —dijo.
—Ahahaha~ Hermana Evane, eres tan adorable~ —Skyla no pudo controlarse y rió en voz alta.
—Es como una Manzana. Hahaha~ —añadió.